SENSACIONES

SENSACIONES
Nuestras sensaciones más íntimas...

martes, 21 de diciembre de 2010

Un camioncito de madera (Cuento de navidad)

José Armando es hoy un agradable hombre de sesenta años, con 3 nietos hermosos a quienes profesa un inmenso amor, igual que a toda su familia. Se encontraba en la sala de su casa, faltaban dos horas para la cena familiar por Navidad, su esposa con hijos, nueras, yerno y los nietos, se encontraban en el patio conversando alegremente, habían llegado de diferentes puntos del país y el extranjero, iban a pasar la navidad y el año nuevo en la casa paterna, todo era alegría. Por un momento contempló el árbol de navidad, el centellear monótono del juego de luces, los regalos al pié del árbol y su mente voló en las alas de sus recuerdos hacia una fecha igual, pero muchos años atrás.

Jorge Armando tenía 10 años y caminaba por las calles bulliciosas de Jauja, ensimismado en su situación de pobreza, con recuerdos ingratos por la ausencia de sus padres, sin embargo, una sonrisa de esperanza animaba su caminata, por fin había llegado el día, no, la noche esperada con tanta ilusión, un mes y 15 días era el tiempo que tenía guardada la carta dirigida a Santa Claus con su pedido, mañana al despertar tendría su juguete tan deseado.

Eran las diez de la noche del 24 de diciembre de 1959, las campanas de la vieja catedral de Jauja habían repicado llamando a los feligreses a la tradicional Misa del gallo y el padre Fabiano, sacerdote italiano de armas tomar, se paseaba por el exterior de la iglesia, invitando y recibiendo personalmente a las familias. José miraba de lejos, por un momento la imagen de su abuela la sintió a su lado, parecía realidad caminar con ella de la mano, ella le sonreía, luego esa imagen se disipó y volvió a su realidad, recordó que su abuela estaba en casa con sus dolores reumáticos.

De inmediato recobró el ánimo y luego en su mente solo tenía espacio para el regalo que solicitó a Papá Noel, la carta la había dejado debajo de su almohada y al regresar a casa la dejaría sobre el escritorio que fuera de su abuelo fallecido. Vivía en una de las tantas calles de la ciudad, con su querida madre, la abuela Petronila de sesenta años, quien se encontraba delicada de salud, con un reumatismo acelerado en sus piernas, lo que le impedía salir por las noches debido a la baja temperatura de esa época.

Esa noche le dio permiso a su nieto y ella se quedó en casa, cavilando qué hacer para comprar el regalo de su adorado nieto, era inmensa en cariño, amor y se desvelaba por su nieto; pero, no sabía de dónde sacar dinero para comprar el regalo de Joshe. Evitaba salir de noche y dejaba que el nieto, por lo menos en esta noche buena saliera a mirar la ciudad, se contagiara de la alegría, mientras ella presa de dolores se quedaba en cama, con un dolor corporal que le impedía salir con el nieto y una tenaza en el corazón porque lo que más le sobraba era amor y lo que le hacía mucha falta era dinero, así cavilando por varios minutos interminables, orando a Dios por un milagro, finalmente se quedó dormida.

Jorge Armando era un niño bueno, noble, en su carta le pedía a Papá Noel, un camioncito de madera, que él vio en un almacén de la ciudad. La ciudad pequeña enclavada en los Andes centrales del país, apenas llegaba a los veinte mil habitantes, el bullicio era enorme, los niños y sus padres bien abrigados para contrarrestar el frío, salían de sus casas y se dirigían al centro de la ciudad, faltaban casi dos horas para la navidad y todos iban a la iglesia para escuchar la misa.

Llegaban a la Plaza de Armas muy complacidos, se habían preparado en sus casas para recibir al niño Dios, con la alegría e inocencia de un pueblo provinciano creyente, para la noche buena preparaban la cena tradicional, con gallina, cerdo, o cordero, además del chocolate y panetón. Las vendedoras de bizcochos, panetones provincianos, dulces de canela, chocolate caliente y el tradicional calientito para abrigarse por dentro, ocupaban la calle Grau desde el Parque La Libertad hasta la Plaza de Armas, era toda una feria. La Iglesia Santa Fe construida cuatros siglos atrás en 1564 lucía enorme bajo la iluminación casera, el fluido eléctrico era deficiente, todavía no se había construido la hidroeléctrica del Mantaro, la iluminación de casas y de las principales calles era limitada, los focos eran unas velas encendidas en las esquinas, que precariamente iluminaban un pequeño sector y el resto permanecía en la penumbra, los tubos de neón, colocados en las esquinas que rodean la plaza principal, emitían unos fulgores de luz, tan opacos que se perdían en la semioscuridad.

Terminada la misa todos los feligreses regresaban muy contentos a sus casas, para dar cuenta de la cena y luego descansar. Los niños luego de cenar se retiraban a sus dormitorios a esperar la llegada de Santa Claus. Cuando el cura Fabiano se encontraba a mitad de la misa José Armando regresó a su casa, abrió la puerta suavemente para no alarmar a su abuela, ingresó al dormitorio y su adorada madre estaba durmiendo, como siempre, con su rosario en la mano. José Armando le dio un beso y se retiró a su cama para acostarse, no sin antes nuevamente rezar y pedir que Santa Claus le traiga su regalo tan apreciado y tan ansiado y que lo llenara de alegría, faltaban escasas horas para amanecer.

Terminado de orar y antes de dormir, mil pensamientos cruzaron por su mente, desde sus juegos y amigos del colegio, pasando por los momentos de mayor alegría y felicidad compartida con su abuela, hasta los más tristes, como el no haber conocido a su madre y vivir separado de su padre casado con otra señora, pensando y repensando en estas cosas, cerrando los ojos por momentos, esperando la llegada del famoso Papá Noel, quería sorprenderlo en el momento en que le dejaba su camioncito de madera y darle las gracias personalmente, por mucho esfuerzo que hizo no pudo dominar el cansancio y niño al fin, Joshe finalmente fue ganado por Morfeo y se quedó plácidamente dormido.

El canto del gallo en el corral y el trinar de los jilgueros y ruiseñores despertaron a José Armando, alegre y muy feliz se levantó de un salto y lo primero que hizo es buscar su regalo, al lado de su cama, debajo de la misma, cerca a la cama de su abuela y no había nada. Papá Noel se había olvidado de traerle su regalo, no le había dejado ningún obsequio, corrió con las lágrimas saliendo de sus tiernos ojos al lugar donde dejó su carta y allí estaba cerrada, tal como la había dejado. Joshe se sintió el niño más infeliz de la tierra, se entristeció hasta el infinito y finalmente rompió en llanto, interminables lágrimas corrían por sus mejillas, no podía explicarse por qué Santa Claus se había olvidado de él. La abuela fuera de la habitación lloraba tristemente de impotencia y en silencio por el dolor que sentía su nieto y por esa decepción tan grande en su vida de niño.

Un llamado de sus hijos y nietos trajo velozmente del pasado a José Armando, se incorporó, con paso ágil, pese a sus sesenta almanaques bien llevados, salió al patio y contempló feliz a sus nietos que jugaban con un camioncito de madera, cargado de otras chucherías propias de niños.

lunes, 25 de octubre de 2010

El Prestamista.

Eran las nueve de la noche y Manolo Hartica regresaba de su diaria rutina del Club Grau, en la tórrida ciudad de Piura, después de haber jugado y cenado. En el camino lo abordó una chica joven muy guapa y le dijo que lo estaba esperando para un préstamo. Él vio el material joven y sonrió, la invitó a su departamento. Llegaron juntos e ingresaron a la casa, en el interior ella le propuso pasar una noche de amor a cambio de la cuota inicial del préstamo, Manolo aceptó la propuesta y la condujo al dormitorio. Él ansioso procedió a quitarse la ropa y levantó las sabanas.

En ese momento tocaron la puerta del departamento y la fémina le dijo que era su prima, quien estaba esperando, le rogó para hacerla pasar y esperara en la salita, este aceptó. La chica salió, abrió la puerta y en lugar de ingresar la prima apareció un moreno fornido, quien de frente lo cuadró, Hartica atinó a salir rápido del dormitorio, pero, entre los dos lo agarraron en el patio y cuando lo estaban cogoteando, sintieron los ladridos de la Thatcher y los pasos de la familia Ramos, que vivían en el segundo piso, ambos delincuentes huyeron rápidamente del lugar.

Semanas antes y un día cualquiera Manuel Hartica caminaba lentamente por la avenida Sánchez Cerro en Piura, era febrero y los termómetros marcaban 34° C, el calor abrazador del mediodía agitaba su respiración y una vieja enfermedad en las piernas lo tenía casi a punto de retirarlo de las calles y vivir de su magra pensión, en el departamento alquilado en la calle Moquegua en Piura, gratificación atesorada después de 35 años de servicios al Estado como Técnico en la Fuerza Aérea.

Al voltear la esquina y enfilar para su departamento, vio lo que estaba acostumbrado a ver todos los días de Dios, una retahíla de jóvenes mujeres haciendo cola y esperándolo para pedir un préstamo o pagar una cuota mensual. Hartica era prestamista y vivía de los intereses que obtenía. Eran jóvenes, sus edades fluctuaban entre los 18 y 25, la mayoría trabajaba en los diferentes comercios de la ciudad y los sueldos no les alcanzaban y acudían a Don Manolo, como era conocido en el barrio, quien las salvaba de sus necesidades muy apremiantes.

En el segundo piso de la casa que habitaba Hartica vivía la familia Ramos-Rodríguez del Valle estaba conformada por cinco miembros los padres y dos hijos varones y una mujercita, los tres estudiantes secundarios.

Esta familia tenía una perra llamada Thatcher, como la primera ministra de Gran Bretaña de los años ochenta del siglo pasado, de raza Doberman. El padre salía siempre a correr muy temprano por la ciudad acompañado de su mascota, que infundía temor en los pocos transeúntes que a esa hora se desplazaban y sus congéneres. Thatcher ocupaba la azotea de la casa y tenía su propia vivienda que la guarecía del tórrido clima piurano

La vida en la ciudad de los algarrobos transcurría de manera monótona por el calor. Casi todos los negocios cerraban entre la 1 y las 4 pm. La llamaban la “hora del burro” todos hacían la siesta entre estas horas y era muy difícil encontrar personas caminando a estas horas por la ciudad.

Entre esas horas Hartica tampoco atendía, porque a esas horas él se encontraba necesariamente con Morfeo y dormía plácidamente, hasta las cuatro de la tarde en que abría el negocio y encontraba a las jovencitas que le hacían guardia y velaban sus sueños. Cobrar o prestar esa era su vida diaria, anotar en su registro y chequear a las morosas a quienes no volvía a prestar nunca más, claro, perdía el resto de la deuda, así era él.

Luego a partir de las 6 pm, cerraba el negocio y se dirigía a tomar el fresco en el parque infantil, allí se sentaba en un banco y observaba con detenimiento los paseos de los enamorados, los pasos apresurados de los transeúntes, los vendedores ambulantes o acudía a los negocios establecidos en el parque, en los que vendían cremoladas, dulces y comida.

Casi siempre se detenía en la cafetería de su amiga Martha una morena de Morropón que lo traía loco, tenía unas curvas de guitarra y un rostro singular, pero para Hartica pese a su edad, todo hueco era una trinchera y ante la falta de un buen pan podía cambiar por una sabrosa torta. Ella no aflojaba, hacía varios años que se conocían y él le había hecho un préstamo fuerte para abrir el negocio, en compensación ella había tenido sus cositas con Hartica, hasta que lo sorprendió con una jovencita en amena acción amatoria y allí se quebró este romance.

A las siete de la noche invariablemente prendía su cigarrito, era el único que fumaba en el día. Había sido un fumador empedernido, casi una cajetilla diaria, hacía diez años que había dejado este vicio. Luego, caminando cruzaba la Avenida Grau y se dirigía al Club del mismo nombre a jugar ajedrez y cenar, allí se reunía con sus amigos y socios, todos lo conocían por prestamista y porque era más duro que “puño de trapecista” no gastaba más de lo debido, así y todo sus amigos lo aceptaban, porque más de una vez los había auxiliado económicamente, a las nueve se retiraba invariablemente y tomaba las de Villadiego, llegaba a su departamento ponía el seguro y hasta el día siguiente.

Una noche, casi a las nueve y treinta, uno de los hijos menores de la familia Ramos-Rodríguez del Valle, llegó asustado al dormitorio de sus padres y les dijo que alguien en el primer piso se ahogaba. La perra Thatcher ladraba insistentemente en la azotea, el hijo mayor trajo a la Thatcher y pudo observar que en el patio del primer piso, que un moreno fornido tenía agarrado del cuello al señor Hartica y lo ahogaba, al lado una mujer ayudaba. Los delincuentes al sentir los ladridos de la perra, abandonaron la casa y se perdieron en las calles poco iluminadas de la ciudad.

Una llamada de emergencia hizo que la policía se hiciera presente, cosa inusual en el barrio, porque los vecinos salieron alarmados por la presencia de dos patrulleros, los efectivos policiales se llevaron a Manuel Hartica a la comisaría para sus declaraciones.

Una cruz en el alma.

En el populoso distrito de la Victoria en Lima, Perú, entre el jirón Sáenz Peña y la avenida Manco Capac, está situada la calle Londres, ¡Qué tal nombre! cuadras primera y segunda, las casas despintadas y llenas de ese humo negro que deja el dióxido de carbono (CO2), la contaminación también causa estragos en esta zona, debido a la cantidad de vehículos que circula por sus calles.

En estas calles olvidadas por las autoridades y contaminadas por el dióxido de carbono, están la mayoría de talleres de frenos, son negocios informales que no pagan impuestos. No solo eso, sino que debido a la falta de espacios en sus “talleres” y a una regulación municipal, invaden las calles que las utilizan como tales.

Los vecinos ya se acostumbraron, son más de treinta años que funciona de esta manera. Ninguna autoridad municipal, ni policial van para realizar sus rondas. Tienen nombres diversos, sacados del ingenio, la imaginación y creatividad popular: frenos “Bigote”, el Piurano, Freddy, las Zapatas, el chileno, López, el Servofreno y muchos otros que se alejan del recuerdo.

Los trabajadores son de extracción popular, chinos, cholos y negros se dan la mano, se conocen mucho tiempo y bromean entre ellos. Los hay de todo orden, los que salieron de los penales, aquellos desocupados permanentes, los que se cachuelean ayudando aquí y allá, los jaladores que se apostan en la avenida Manco Capac para captar clientes y llevarlos al “taller”.

A estos lugares acuden un sinnúmero de vehículos, los numerosos Tico´s las camionetas Station Wagon. Llegan directamente, son clientes conocidos, los atienden rápidamente, cambio de pastillas y zapatas posteriores. Los repuestos están preparados los reemplazan rápidamente. Con los clientes particulares se toman su tiempo, miden las horas y en algunos casos se exceden, con la molestia de los usuarios.

Entre fierros, herramientas, paneles publicitarios y propagandísticos en las casas aledañas, se desplaza Vito Aliaga en su taller-casa, según confiesa -tiene sesenta años-, su rostro denota una vida de contratiempos. En su local hay un remedo de lo que en tiempos pretéritos fue una sala, sus paredes llenas de afiches, almanaques, entre ellos la fotografía de un soldado paracaidista, abajo una leyenda borrosa decía Batallón de Paracaidistas N° 39 y el año 1988. Es la oficina de Vito, despacha en su viejo escritorio, lleno de papeles y al lado un anaquel mediano con repuestos para frenos.

Un comedor con cuatro sillas mal colocadas y una mesa que derrochó sus mejores años hace tiempo, más atrás la cocina pequeña, un patio risible y al lado los servicios higiénicos, que como en todos estos lugares, son los más sucios y descuidados. Hace falta la mano de una mujer.

Vito no tiene mucho entusiasmo por seguir luchando y tiene sus razones, trabaja por inercia y porque tiene que hacerlo, tiene muchas deudas, la principal una deuda con sí mismo. Es muy reservado hoy amaneció con un aliento de alcohol barato, la juerga estuvo muy buena, no recuerda si durmió, solo que la pasó rebien. Aparenta más edad de la que confiesa y dice que en cualquier momento se va de este mundo, lleva trabajando casi cuarenta años en el oficio y por lo que se ve no es mucho lo que ha conseguido.

Con él vivía su hermano menor Jorge, quien cumplió dieciocho años el año 88. En el barrio vivía un amigo de infancia de Jorge, Alfonso quien lo animó para presentarse al servicio militar, porque ambos querían ser paracaidistas. Los hermanos Pimentes dos fornidos paracaidistas eran el ejemplo en el barrio y pronto se licenciarían del servicio militar, ellos aprendieron otros oficios: como choferes, auxiliares de enfermería y ayudantes de mecánico. Con ese entusiasmo juvenil ambos se veían con sus uniformes de soldados paracaidistas y cumpliendo con su patria.

Jorge comunicó su deseo de hacer servicio militar en Las Palmas se lo dijo a su hermana y cuñada, pese a que ambos se opusieron, al final tuvieron que aceptar porque Jorge estaba muy. Atrás quedaría las palabras de su cuñada Hilda-deberías pensar en ingresar a una universidad o instituto y estudiar una carrera- él no le hizo caso, ya estaba decidido.

Un par de cervezas al mediodía fueron el pretexto que faltaba para que Don Vito hablara, sobre aquello que le pesaba en el alma y era una cruz muy grande en su vida. Cuando murieron sus padres les prometió cuidar a su hermano menor y hacerlo un hombre de bien. El hermano se fue a cumplir su servicio militar a un batallón de paracaidistas, Vito lo fue a visitar los domingos durante el tiempo de la reclutada que pasó rápido y luego el curso de paracaidismo básico, los cinco saltos reglamentario del avión y recibir su codiciada ala de paracaidista, él estuvo presente en esa ceremonia, con un gran orgullo por su hermano menor, lo recordaba como si fuera ayer.

Luego de un tiempo Jorge sería destacado con un batallón contrasubversivo en Cangallo, una zona caliente muy movida, con muchos enfrentamientos con los subversivos de Sendero Luminoso. Pronto ascendió al grado de sargento 2do y era jefe de una patrulla. Un día su patrulla sufrió una emboscada cuando se desplazaban llevando víveres en un camión a la Base, solo quedó un herido, quien se salvó de esa masacre.

Don Vito recuerda el día en que una comisión de fuerzas especiales llegó a su casa y le comunicó que su hermano menor había fallecido en una emboscada. Luego vendrían los funerales, la condecoración y finalmente sus restos fueron enterrados en el cementerio El Ángel.

Después de expresar su pena rompió en un llanto interminable, todos se quedaron mudos, se explicaron las razones por las que Don Vito tenía en su rostro esa mueca de sufrimiento, no cumplió con su promesa a sus padres, finalmente quedó allí en la sala de su casa-oficina, enjugando sus lagrimas y con mil recuerdos de su hermano menor que entregó su vida heroicamente en un paraje andino, por la seguridad de todos los peruanos.

martes, 27 de julio de 2010

BREVE ANÁLISIS DEL CONTENIDO TEMÁTICO DEL CUENTO “CHATEAU CLAIRE” (De la Palabra del mudo. Julio Ramón Ribeyro)

El personaje de este cuento es Claire X una millonaria divorciada que se enamora de José Luis Ramonet , tan mujeriego como Don Juan Tenorio y tan pobre como los bolsillos vacíos de un menesteroso, quien al conocer al Claire X ve la ocasión para que su vida cambie de situación, sobre todo económica y dejar de patear latas.

El eje temático de este cuento por un lado, nos hace conocer como muchas veces las necesidades básicas del ser humano agravadas por la lejanía de la familia, nos obligan a buscar la forma de mejorar la vida y de alcanzar el éxito económico, sin importar nuestros sentimientos fingiendo un amor que no sentimos y procurando mejorar nuestro antiguo comportamiento; por otro lado Claire X mujer acaudalada, sola sin responsabilidades, era una mujer liberal, extravagante, vivía en la opulencia, gustaba del esparcimiento, sin preocupaciones, caprichosa y acostumbrada a llevar un tren de vida donde primaba la diversión completa, amante del golf organizaba torneos con gente del Jet Set, demostraba su poder económico con regalos carisimos a los amigos del novio, con la única finalidad de impresionar o persuadir a su nueva conquista y también a los amigos de éste, para lo cual modifico su comportamiento y se abstuvo de realizar sus antiguas costumbres.

Esta nueva vida no duró mucho tiempo, ambos volvieron a sus antiguas actividades, José Luis a sus amantes abandonadas y Claire a sus torneos de golf, que realmente eran unos bacanales, con lo que acabo el romance de la misma forma como había comenzado...

BREVE ANÁLISIS DEL CONTENIDO TEMÁTICO DEL CUENTO “Debbie lágrimas, madame Salomón y la ingratitud del alemán”(La palabra del mudo. Julio Ramón Ribeyro

El personaje principal de este cuento es Guillermo Ojeda, un anciano peruano color de ébano, quien tiene 112 años de edad y vive interno en un asilo francés.

El Eje temático principal de este cuento, es la pena que embarga a Ojeda y la gran consternación en que vive sumido este personaje, que hace un paralelo y compara su vida de interno, con la famosa película “De aquí a la eternidad”.

Relaciona la pulcritud, limpieza y la blancura de las instalaciones, ropa y aún la dieta insípida que se parece a la de cualquier hospital, con el color albo del más allá, considera además al asilo como un paso previo o una antesala hacia la muerte; cargada además con la insistencia de madame Tiennot la enfermera.

Es un hombre que se lamenta no hablar correctamente el francés y mucho menos el alemán idioma al que considera ingrato, además de vivir en carne propia las limitaciones propias de la edad como la falta de visión, una sordera incipiente y la presencia del Alzheimer en cada uno de sus recuerdos.

Pese a su edad se sentía joven en comparación a Henriette Salomón, hermosa mujer de nacionalidad alemana, su antigua compañera de estudios en la Universidad, la que ya había fallecido hace muchos años. Por ella emprendió los estudios del idioma teutón. Para nuestro personaje el día y la noche no tenían mucha diferencia porque las veía de color blanco, la razón de ello es porque era invidente y le daba igual que se apagaran las luces o las prendieran sea noche o día.

En una visión retrospectiva de su vida, trajo a su mente el recuerdo de su amiga entrañable, Debbie Schulz, una norteamericana de origen alemán, que además era su profesora de este idioma, posteriormente se convertiría en su confidente y finalmente en su amante. Inicialmente él estuvo estuvo solapadamente enamorado, pero por su complejo de inferioridad jamás le dijo nada respecto a sus sentimientos hasta que ella tomara la iniciativa...

BREVE ANÁLISIS DEL CONTENIDO TEMATICO DEL CUENTO “LA INSIGNIA”

De: La palabra del mudo, Antología, Julio Ramón Ribeyro. Ed. MILLA BATRES

Los personajes de este cuento son: Martín hombre de edad dueño de una librería, Feifer escritor extranjero que, había trabajado en la Pilsen y fué muerto de un bastonazo en una estación en Praga, capital de la antigua Checoslovaquia, hoy República Checa, además el narrador no identificado con espíritu coleccionista.

El principal eje temático de este cuento es la casualidad, el azar, que se manifiesta en la sucesión de una serie de hechos en la vida del relator que es el personaje principal, quien es atrapado en la vorágine de vivencias nuevas que se encadenan desde el momento en, que por ese albur del destino encuentra un objeto de plata con unos extraños signos, para él inicialmente sin importancia, pero que, sin embargo al decidir usarla le abre las puertas de una extraña organización al parecer clandestina, al servicio del comunismo internacional, o quizás la fraternidad de los Rosacruces que es mundialmente conocida como la antigua Orden Mística de la rosa Cruz, cuyo símbolo es una cruz con una sencilla rosa en el centro, que bien pudieron confundir al relator, además estaba conformada por personajes disímiles y raros que usaban el mismo símbolo, con signos de identificación prefijados, a quienes conoce y frecuenta a raíz de una invitación insólita y subrepticia que recibe de un personaje desconocido, participa en una serie de conferencias, es reclutado y puesto a prueba mediante el encargo de una serie de órdenes del jefe, lo hace con tanta meticulosidad y premura que causa la satisfacción de ellos, quienes satisfechos le asignan nuevas comisiones de mayor riesgo y responsabilidad y por ello es promovido a niveles superiores para finalmente ocupar la presidencia de la organización, sin embargo pese a haber realizado una serie de acciones en provecho de su organización, haber viajado al extranjero y recibido una gama de facilidades en su estadía, jamás pudo explicarse así mismo, el fin que perseguían las actividades que realizaba la organización a la cual pertenecía, demostrando de esta manera un gran cinismo o una ignorancia supina.

domingo, 25 de julio de 2010

ANÁLISIS TEMÁTICO DEL CUENTO "ALIENACIÓN" DE JULIO RAMÓN RIBEYRO.

De: La palabra del mudo, Antología, Julio Ramón Ribeyro. Ed. MILLA BATRES

Los personajes de este cuento son: el embetunado Roberto López, chico pobre del distrito de Miraflores, hijo de la lavandera del barrio y de un vaporino blancón, Queca la chiquilla más simpática de la collera, hija de un empleadito y que atraía todas las miradas de los púber, dueña de un complejo de superioridad, y los otros muchachos del barrio eran, Lucas Tramontana, "peluca" Rodríguez, el "chancho" Gómez y el relator que no se ha identificado, también el Chalo Sander al parecer primer enamorado de Queca, luego vendría Billy Mulligan, hijo de un funcionario del consulado de EE.UU.

El principal eje temático nos muestra a un personaje acomplejado por su color, su origen pobre, por la diferencia marcada en su educación de colegio fiscal, frente al de sus amigos y porque frecuenta un grupo humano que desde muy niños crecieron en Miraflores un barrio pituco donde la mayoría es de piel blanca, de clase acomodada y acude a buenos colegios.

Roberto López es de esos tipos que imitan todo, que odian su origen y que quieren olvidar el color de su piel, conforme va creciendo va adoptando una serie de actitudes por tratar de mejorar su imagen, de impresionar a sus amistades no solo con su manera de vestir, sino creándose en sí mismo un personaje que dista mucho de lo que realmente es, que adopta un estereotipo distante y distinto, como es el de los “green go´s”. Trata de marcar la diferencia masticando un ingles decepcionante, estudiaba en casa por falta de recursos para hacerlo en una academia.

La intención y el deseo de ser atractivo para las mujeres, no solo lo lleva a plancharse sino a teñirse el cabello de rubio con abundante agua oxigenada, que era el tinte barato de la época, también busca vestirse como un autentico americano, acude a los remates de ropa americana, alimentando su ego y siendo considerado un pretencioso por su misma familia, pues hasta fumaba cigarrillos Lucky.

Roberto López trabaja en la pastelería de los Morales, este también siente la animadversión de su patrón que era un mestizo, con costumbres regionales propias y no aceptaba que su empleado viniera disfrazado, pues cuidaba la imagen de su negocio, fue despedido y contratado a trabajar en el Bowling de Miraflores, donde incremento su inglés y se relacionó con extranjeros, este hecho hizo que adoptara el nombre de Boby López, luego se matriculo en el Cultural Peruano Norteamericano para estudiar Inglés formalmente, aquí conoce a José Mogollón que se hará su amigo inseparable.

Posteriormente vivirán juntos en un cuartucho, luego viajarán a los EEUU y se juntarán con todos esos individuos de otras partes del mundo, que tienen los mismos sueños, las mismas visiones sobre la vida, con una admiración extraña hacia todo lo que es americano y por no regresar acabada la bolsa de viajes, pugnarán por inscribirse e ir a defender una bandera en un País lejano, luchar por un país que no es de ellos, ni lo sienten así, salvo por la promesa de obtener la residencia al regresar, claro si llegaban vivos, finalmente el destino adverso le jugo una mala pasada a Boby López éste perdió la vida en combate y la pensión, su amigo Mogollón perdió solo un brazo, regreso a Lima a vivir de la pensión de veterano.

El final de Queca también es dramático, casado con Mulligan, se muda a EEUU, donde le da un trato despectivo, el mismo que ella le daba al zambo López. Con ella se hace realidad ese antiguo dicho, “con la misma vara que mides, serás medida”.

domingo, 20 de junio de 2010

El día del padre

Hoy, amanecí como todos los días

el sol salió en el horizonte senil

estuvimos esperando su dúctil sabor

para amar sin dicterios, sin deslices

Te amé sin convicción, casi decadente

casi, cayendo en la sima del océano

casi llorando sin lagrimas

así, te amé, con fiereza, con fuerza.

Y lloré cuando te fuiste, silenciosamente

como cuando ,llegaste por dos días

te ausentaste abruptamente

y esperamos amarnos hasta el fin.

Quizás mañana estaré frente a ti

buscando tu mirada, sintiendo tu aliento

respirando tu ser, buscando tu sexo

te amaré como tú quieres, como lo deseas.

viernes, 18 de junio de 2010

El Circo de mis sueños

Hace muchos años, casi 70, los circos eran y siguen siendo los espectáculos más populares en las provincias del Perú, estaban al alcance de los más pobres. Recorrían heroicamente por las carrozables afirmadas, por carreteras intransitables, durante todo el año visitando diferentes provincias de Costa, Sierra y Selva. Especialmente hacían su aparición para las fiestas patrias casi siempre, por no decir siempre a secas, presentaban el mismo espectáculo. Los más entusiasmados con su llegada eran los niños y no interesaba si se presentaban las mismos números, lo importante para ellos eran los payasos y los trapecistas.

Por esos años Jauja era una apacible provincia, las personas se dedicaban al comercio y a la agricultura. Casi todas las familias jaujinas se conocían y se encontraban cuando asistían a misa los domingos, en las tertulias hogareñas, en alguna reunión del Club Jauja, en las efemérides cívicas y las fiestas populares. No era de extrañar entonces que había una relación amistosa muy grande entre la mayoría de familias, en la que participaba también la colonia japonesa.

Sí, Jauja era la primera capital del Perú,reconocida hasta hoy como la capital histórica. Fue hasta que Francisco Pizarro encontró en la riberas del río hablador, la que sería la capital definitiva del Virreinato y luego de la República; pero volvamos a Jauja, para celebrar las fiestas patrias siempre llegaban los circos. Varios años llegó el Circo de los hermanos Aguirre, los tres trapecistas y eran el espectáculo central de este circo.

Este circo con sus payasos con zancos, contorsionistas, trapecistas, domadores y vendedores de algodón dulce, maní, pop corn o manzana acaramelada, eran la alegría de grandes y chicos. La estrella del espectáculo era Diana la contorsionista, cuyo numero revestido de gran elasticidad y flexibilidad, le permitía adoptar un sinnúmero de posturas muy difíciles de imitar. También destacaban los payasos Colibrí y Tamarindo con su grandes ocurrencias que causaban hilaridad en niños y adultos.

Los circos no tenían fecha de llegada y mucho menos de retiro. Cuando menos pensaban los pobladores, el circo se había fugado a otra provincia que los esperaba con la misma ansiedad.

Esa mañana, Modesto y Olga, dos amigos entrañables de aproximadamente 11 años se despertaron muy temprano en sus casas, se reunieron en el parque la Libertad y en una banca frente al jardín de mastuerzos y rosas, conversaron largo rato. Su tema principal el Circo y los diversos números que se presentaban en él, ambos soñaban, ser parte de ese espectáculo, recorrer junto a los payasos y trapecistas todas los confines del Perú, actuar y recibir las ovaciones del público y regresar cargados de triunfos.

Acordaron reunirse en la tarde para ir a ver el circo por enésima vez, se encontrarían frente a la estación del ferrocarril, así lo hicieron, grande fue la sorpresa para ambos constatar que frente a la estación del ferrocarril, el circo de los Aguirre se había hecho humo, nadie les daba razón de nada. Un poco tristones empezaron a preguntar a las personas cercanas, que vivían en la zona sobre el circo, adónde se había ido, un anciano con pinta de vago, muy conocido, les dijo que el circo se había ido a la Oroya.

Modesto dijo, la Oroya está cerca, solo son dos horas en vagón, el vagón de Jauja a la Oroya salía todos los días a las 5pm. Acordaron ir tras el circo, pero no tenían dinero. Olga regresó corriendo a su casa y cogió dinero del cajón de su padre, algunas prendas para abrigarse, miró a su madre que estaba ocupada en la maquina de coser, su padre estaba en la panadería controlando la salida del pan caliente de 5pm. Mientras tanto Modesto llegaba ansioso a su casa, su madre estaba delicada de salud y su padre había salido a trabajar, se ganaba la vida como soldador, ingresó furtivamente al dormitorio de sus padres y cogió los pocos centavos que encontró, a la carrera agarró una chompa de su hermano y salió volando, si se demoraba no alcanzaban el vagón, su madre preguntó ¿hijo adónde vas apurado?, Modesto ya estaba en la otra cuadra y no la escuchó.

Exactamente diez minutos después, ambos estaban esperando ansiosos en el interior del vagón que este partiera, miraban de un lado a otra como buscando si alguien conocido los había visto subir al vagón, claro que los habían visto, pero ellos no se percataron de quién se trataba, hasta que por fin el vehículo se puso en marcha y ellos dieron rienda suelta su alegría e imaginación durante todo el trayecto eufóricos hablaban de sus posibilidades de ingresar a trabajar al Circo.

La llegada a la Oroya fue de noche, de inmediato preguntaron a las personas dónde se encontraba acantonado el Circo, la respuesta no se hizo esperar, Cuál circo niños, el de los hermano Aguirre replicaban ellos, aquí no ha llegado ningún circo, vayan a sus casas a descansar, ya es muy tarde para que estén en las calles. Decepcionados se miraron, se entristecieron, casi con lágrimas en los ojos, se acordaron de sus padres, lo preocupados que podían estar por ellos y lo irresponsables que habían sido, al no avisar a nadie de su aventura y vieron que sus sueños se hacían añicos en cinco segundos. No más circos.

Y ahora qué hacemos dijeron al unísono, busquemos dónde dormir hasta mañana y nos regresamos temprano en el vagón de las 8 am. Tocaron varias puertas y ninguna se les abrió, mientras la noche avanzaba y el frío se hacía mas insoportable, buscaron a un pariente de Olga y este había viajado a Huancayo, se pusieron peor, temblaban de frío y temor, porque además no contaban con el dinero suficiente, hasta que por fin en una casa de una familia buena los acogieron y les dieron un lugar para pasar la noche apiadados por su situación, les facilitaron un pellejo de oveja a cada uno y luego el sueño hizo lo demás.

En la mañana luego de dar gracias a la familia que los acogió, tomaron un desayuno muy sencillo y se dirigieron a la estación del tren. Es en ese momento que Olga divisa a su padre que se dirige a ella y esta en una reacción natural corrió a los brazos de su padre y lo abrazó fuertemente llorando, su padre la abrazó, la besó, no hubo ningún reproche ni sanción, solo un abrazo de padre e hija que se reencontraban después de una breve separación y regresaron juntos a su querida Jauja.

Mientras tanto Modesto al ver al padre de Olga desapareció como tragado por la neblina, luego de varios días aparecería en Jauja nuevamente y se encontraría con Olga, Modesto nunca contó cómo hizo para regresar a Jauja ese día. Los sueños del circo se quedaron en eso un simple sueño de niño, que el tiempo no ha podido borrar...

viernes, 2 de abril de 2010

ESTRUCTURA DE ANALISIS DE LA NOVELA” ROSA CUCHILLO”

COMENTARIOS SOBRE TACNA, HISTORIA Y FOLKLORE AUTOR: ZORA CARBAJAL


LA PROCESION DE LA BANDERA.

Cuando el santo de la espada, General Dn. José de San Martín, al observar el vuelo de las pariguanas visionó en Paracas los colores de la Bandera Peruana, jamás imaginó de lo que sería capaz casi sesenta años después, un pueblo como el Tacneño para mantener latente en su corazón, en el pensamiento de sus pobladores y en sus innumerables acciones, la llama de amor a nuestra patria durante el cautiverio que, estuvieron marcados por hechos heroicos.

Tacna y su pueblo, son un ejemplo para las generaciones futuras, porque no solo se sobrepusieron a sus limitaciones, a sus debilidades, sino también al vil y abusivo cautiverio chileno y a fuerza de tesón, coraje y la entrega de sus vidas pudo legarnos hasta hoy, un hecho singular e histórico, como es la procesión de la Bandera; que en aquellas circunstancias dolorosas y a su paso por las principales calles de Tacna recibió el homenaje silencioso de un pueblo dolido pero unido aún en las autoridades chilenas este singular hecho despertó profundo respeto.

Hoy a la luz de la historia Tacna es la querida tierra que regresó al seno de la Patria después de haber sufrido la violación de sus derechos y soportando estoicamente la abusiva Chilenización; para todos nuestros compatriotas representa y es un icono importante de lealtad a la nación, de fervor patriótico y amor a la Patria que nos vio nacer y que no debemos olvidar.

LOS HEROES SE VAN…

El retorno de los cadáveres de los soldados que entregaron su vida por la defensa de la Patria querida, siempre será motivo de homenajes, de profundo reconocimiento de su pueblo.

Parten presurosos los cortejos fúnebres, una multitud formada por madres, hijos y ancianos acompañan con respeto, con doliente pena a los heroicos soldados que entregaron su vida en la Batalla de el Alto de la Alianza, la ciudad ocupada ve partir a aquellos bizarros combatientes que se enfrentaron con decisión y coraje a un enemigo superior.

De ellos queda la sangre regada en las alturas del Intiorco, el recuerdo doloroso en los cautivos, sus sagradas osamentas retornan a la Patria querida, con el adiós postrero de una multitud dolida, pero segura que el cautiverio no doblegara el espíritu inmenso de fidelidad a la Patria.

COMO SE SALVARON LOS REFUGIADOS DE CAUÑA.

Los españoles trajeron la cruz y la espada para conquistar los pueblos de allende los mares. Chile aplico la fuerza más que la razón o “por la razón o la fuerza”, como reza su escudo nacional, durante la ocupación de nuestra patria; Locumba un pueblo pequeño, regado por el río del mismo nombre, ubicado a 70 kms al norte de Tacna, fue testigo de el accionar heroico del Coronel Gregorio Albarracín conocido como “El Centauro de las Vilcas”, frente a las fuerzas chilenas de Dublé y Roble Almeida, a las que derrotó.

Fueron envidas fuerzas superiores para vengar esta afrenta, para someter al pueblo a sus caprichos y abusos, pero encontraron desolado el pueblo y recibieron información que los desinformó sobre la ubicación de pueblos aledaños y fueron obligados a dimitir la búsqueda de las fuerzas de Albarracín y de los pobladores de Locumba que se escondieron a tiempo. Nuestro pueblo agradecido oro al Señor de Locumba a quien agradecieron por el milagro; la cruz, el fervor religioso, la fe y el amor a la patria logran la unidad de acciones que son admirables.

COMENTARIOS SOBRE LA LEYENDA DE LA LAGUNA DE PACA.

Esta laguna esta dentro los distritos de Paca, Chunan y Pancan de la provincia de Jauja, Región Junín, es laguna se encuentra al norte de la ciudad de Jauja a una distancia de tres kilómetros y medio, existe un mito o leyenda que se ha trasmitido de generación en generación como aquél de su origen.

Respecto a la leyenda de la laguna de Paca, podemos decir lo siguiente: Mi abuela Petronila, me contaba de niño, que en el lugar donde actualmente se encuentra la laguna, hace muchísimos años había una ciudad floreciente, era tan floreciente económicamente que mandaron construir una campana de oro para la Iglesia, pero los pobladores eran a la vez muy pecadores, la población era mala, vivían una vida extremadamente relajada, dedicados al alcohol, las diversiones y el sexo, con un libertinaje parecido a Sodoma y Gomorra.

Un buen día hizo su aparición un anciano harapiento que pedía hospedaje y alimentación, lo pobladores preocupados por sus diversiones y la vida desenfrenada que llevaban optaron por no darle nada, es más se dice que lo corrieron de lugar, burlándose de él.

Este anciano se refugió en uno de los cerros aledaños y desde ese lugar clamó a Dios por un castigo divino para los pecadores que habían olvidado la vida cristiana, es así que una noche del centro de la ciudad brotó abundantemente agua que sorprendió a los pobladores, borrachos, durmiendo, inundó toda la ciudad y enterró bajo las aguas vivos a los pobladores y las casas, coincidió que era noche de luna llena, además que muchos se refugiaron en la iglesia para arrepentirse de sus pecados y tocaban la campana en señal de auxilio.

Los antiguos pobladores y algunas generaciones actuales indican que, algunas noches de luna llena o de cambio de luna, se escucha el tañido de la campana y los pobladores recuerdan esta tragedia del pueblo pecador.

Respecto al presente hecho podemos expresar que se trata de un relato popular, que se ha venido trasmitiendo de generación en generación, algunos de ellos han recibido la información incompleta, otros le han agregado algo de su propia imaginación, lo que se puede considerar como cierto es que, yo si escuche de niño el tañido de la campana y mi abuela me decía hijo es la campana de oro enterrada en el fondo de la laguna. Es probable que en el imaginario popular como el de la generación de mi abuela, aún persistía con mayor fuerza la realidad de este hecho, debemos tener en cuenta que esta presente el hecho de que las poblaciones pecadoras debían sufrir un castigo de Dios, parecido al de Sodoma y Gomorra; podría agregar además que en la permanente lucha entre el bien y el mal, siempre debe vencer el bien y de esta manera la población podría estar graficando el triunfo del bien sobre el mal, como un mal ejemplo que no debe repetirse este tipo de comportamiento colectivo y de esta manera presionar sicológicamente a las nuevas generaciones para evitar el pecado.

Lo importante y rescatable de estas vivencias, es que todos los hechos que forman parte de las creencias, mitos, leyendas, así como de las apariciones fantasmales de los pueblos son producto de su percepción, de las cosas, de sus creencias, sus costumbres, de su fe, de cómo ven o veían el mundo, de su interrelación con la naturaleza y de la influencia de su sociedad sobre ellos.

Comments on the lagoon of Paca.

This gap is within the districts of Paca, Chun and Panc Jauja province, Junin region is lagoon is north of the city of Jauja at a distance of two miles, there is a myth or legend that has been passed from generation to generation and that of their origin.

Regarding the legend of Lake Paca, we can say the following: My grandmother Petronella, I had a child, that the place where it is now the lake many years ago was a flourishing city, was so flourishing economically ordered the construction a gold bell for the Church, but the people were both very sinful, the population was poor, extremely relaxed living a life dedicated to alcohol, entertainment and sex, with a license like Sodom and Gomorrah.

One day an old man made his appearance shabby room and board asking, what people worried about their amusements and riotous living who had opted not to give anything more is said to have rushed to place, mocking him.

This old man took refuge in one of the surrounding hills and from that place cried out to God for divine punishment for sinners who had forgotten the Christian life, so that a night of downtown water flowed abundantly stunned villagers drunk, sleeping, flooded the whole city under water and buried alive the people and houses, agreed that it was full moon night, plus many took refuge in the church to repent of their sins and the bell rang to signal for help.

The old settlers and some generations indicate that some full moon or the changing moon, hear the ringing of the bell and the people remember the tragedy of sinful people.

With respect to this fact we can say that it is a popular story, which has been transmitted from generation to generation, some of them have received incomplete information, others have added something of his own imagination, which can be considered as a is, I hear a child if the ringing of the bell and my grandmother told me son is the bell of gold buried at the bottom of the lagoon. It is likely that in the popular imagination like my grandmother's generation, still persisted with greater force the reality of this fact, we must consider is this the fact that populations were sinners suffer a punishment from God, similar to Sodom and Gomorrah, could add further that the constant struggle between good and evil, good must always win and so the population could be plotting the triumph of good over evil, as a bad example should not be repeated this type of collective behavior and psychological pressure in this way the new generations to avoid sin.

What is important and redeeming of these experiences is that all the facts that form part of the beliefs, myths and legends, and ghostly apparitions of people are products of their perception of things, their beliefs, customs , faith, how to see or saw the world, their relationship with nature and the influence of society on them.

sábado, 13 de febrero de 2010

Genio y Figura del Jirón de la Unión.



Aquella madrugada que salimos apresuradamente del Hotel Bolívar luego de haber celebrado el cumpleaños de Mayra junto a muchos amigos de la Facultad, encaminamos nuestros pasos hacia el Jirón de la Unión, la calle más conocida y reconocida del centro histórico de Lima.

Una persistente llovizna caía a esas horas y enfundados en nuestras casacas caminamos en la penumbra, conversando sobre lo bien que fue la celebración, la alegría desbordante de todos, por momentos nos llegaba el clásico sonido de las maquinas tragamonedas; sí los casinos estaban abiertos, uno que otro personaje caminaba por sus baldosas a esas horas con síntomas de alcohol barato, otros personajes punk en las esquinas fumaban sus pitillos.

La iluminación de las tiendas comerciales había desaparecido, solo algunas lámparas estaban prendidas, la penumbra nos acompañaba por el camino, de pronto como traspasando el telón del tiempo cruzamos una cortina de neblina con su olor húmedo, la visión se hace borrosa y el frío cala los huesos y como si despertáramos de un sueño aparece ante nosotros esa misma calle por la que transitan vehículos, las damas vestidas con abrigo y los caballeros de terno y sombrero, todos con paraguas.

Habíamos retrocedido en el tiempo, estábamos caminando por esa misma calle varias décadas antes, nos sorprendimos de ver los comercios, las personas, su vestimenta, la circulación de los vehículos, los cines Bijou y Excelsior esperando a los cinéfilos, la fachada del diario La Prensa y más allá el Banco Popular, el entonces Palais Concert, hoy convertido en discoteca “Cerebro”, desfilaron por nuestra memoria, la casa Welsch, Sears, Toma y Daca, Oeshle, Bata, Tia y Monterrey y tantas otras que el tiempo se llevó sin vacilar.

Es de día y las tiendas están abiertas, los personajes vestidos con la ropa de moda en esos años jironean, caminan y lanzan piropos románticos y bellos a la guapas mujeres que caminan con garbo y prestancia, ¡sí son las más hermosas de esta parte del Pacífico!, los tapasoles remangados, guardando un verano en sus conciencias, esperaban pasmadamente.

Volver a caminar por el Jirón de la Unión, es percibir la transformación que ha sufrido en este largo periodo desde que fue construida abarcando un largo tiempo, su paso a través de los años, la modificación de su arquitectura y otros innovaciones que se han llevado a cabo.

El Jirón de la Unión se encuentra ubicado en la zona Centro de la Capital, o llamada también Lima Cercado, que tiene cinco cuadras que van del número 4 a la 8, comenzando por el ingreso a la Plaza Mayor. La atraviesan los jirones Ocoña, Moquegua, Cusco, Huancavelica, Ica y Callao.

El Jirón de la Unión antiguamente conformada por casonas hoy es una arteria netamente comercial, un importante informe de PROMPYME, nos indica que actualmente existen 380 tipos de negocios que operan en distintos rubros, de los cuales hay 97 boutiques de venta de ropa, 47 zapaterías, 32 joyerías, entre otros.

A lo largo de sus cinco cuadras, dispone de 7 Galerías comerciales las que están ocupadas por 174 locales y stands, en sus extremos próximos se ubica la Plaza San Martín y la Plaza Mayor, en el mismo centro histórico de Lima. Esa es la razón por la cual recibe una afluencia considerable de turistas extranjeros y nacionales.

El Jirón de la Unión es rico en vida y también en mostrar los aspectos más sensibles de la condición humana, en ella se enfrenta la existencia de un mundo donde habitan personas, viven, duermen y probablemente se enferman y mueren, ante la aplanadora de la modernidad y la pasividad e indiferencia de las autoridades.

Es así que la pobreza, el abandono moral de muchos niños, la búsqueda de una actividad legal o ilegal por los jóvenes, a quienes se les cierra la oportunidad por la presencia de la vigilancia policial y el serenazgo, luchando frente a la necesidad de apoyo, ayuda social para los personajes, aquellos a quienes, la mayor parte del tiempo se les cierra las puertas incluida las de Iglesia.

Recordemos que el Jirón de la Unión se constituyó en una principal arteria de la ciudad, un lugar común donde se desarrollaba actividad comercial y también servía para que nuestros antecesores pasearan por sus calles, ataviados con sus mejores galas, vestidos a la moda de las grandes ciudades europeas estaba de moda en esos tiempos “jironear”, actividad que los antiguos limeños y limeñas realizaban cuando aún había transito vehicular por esta arteria.

El jirón de la Unión es también rico en personajes que cada día y durante la noche circulan, mostrando a cada uno en sus actividades rutinarias. Los hay desde invidentes, hasta minusvalidos. Estos personajes son diferentes en el día con relación a los de la noche, por la noche todos se confunden y aparecen muchos personajes noctámbulos.

Los trabajadores de limpieza, miembros del serenazgo y la PNP haciendo su ronda permanente, la famosa fachada de la casa Courret, de la casa de Bernardo O´Higinss. Monjas vendiendo tamales frente a la Iglesia de las Mercedes para subvencionar los gastos de su congregación.

La Plazoleta de las Mercedes, uno de los tres lugares donde San Martín inflamado por sentimientos libertarios proclamó nuestra independencia, allí está el monumento al gran Mariscal Ramón Castilla. Anunciadores de Internet, de caldo de gallina caliente para levantar el ánimo, el aroma a churros españoles, mazamorra morada, suspiro a la limeña y arroz con leche.

La fachada de Saga Falabella, Mac Donald, GPO, Platanitos, los persistentes balcones coloniales, contrastando con la modernidad de las tiendas mencionadas anteriormente, que funcionan en los bajos de las antiguas casonas. La fachada y parte del interior del Casino de juego o tragamonedas, el Aeroclub.

Durante el mediodía las imágenes del Jirón de la Unión son más elocuentes, se confunden con el bullicio y la alegría propias de las personas que entran y salen de las tiendas, los anunciadores, las bocinas de los taxis, durante el día, pordioseros, niños abandonados, ciclistas, Policías y Serenazgo, el panadero, los limpiabotas y los emolienteros ocupan su lugar.

Durante la noche personajes Punk ganan algunos espacios, conversan indiferentes al paso de las personas o, se juntan frente al ingreso a las discotecas que existen; mendigos que duermen en la Iglesia de las Mercedes, vendedoras de golosinas, churros y café al paso, recicladores de basura cual modernos gallinazos sin plumas, vendedoras de detentes y oraciones para almas creyentes, ancianos pidiendo limosna, invidentes, minusválidos, cambistas y mujeres en sillas de ruedas.

En la madrugada la deficiente iluminación, la vigilancia de los serenos, los juegos tragamonedas abiertos a clientes madrugadores que dejan el jornal del día y salen echando humo de una colilla que se pierde en los dedos amarillos y la conciencia retorcida por haberse dilapidado la comida del día siguiente y se han jugado con la alimentación de su familia.

Así es hoy el Jirón de la Unión, donde se confunden los sonidos y los olores del monóxido de los destartalados carros de segunda que circulan por el centro de Lima, de las pollerías con las modernas hamburguesas y el café al paso, así esta antigua calle de la burguesía limeña y lugar donde las mujeres paseaban sus esbeltas figuras enfundadas en la ropa de moda traída de Europa y los hombres con sombrero, paraguas y sobretodo Inglés se protegían de la garúa, esa misma garúa que esta noche nos acompañó para recorrer sus cuadras y volver al pasado en un instante.