Deseo
iniciar este breve ensayo, primero, trayendo a colación una
frase que me parece cae a esta novela de Saramago, como pedrada en ojo tuerto “No hay peor ciego que aquél que no quiere
ver”, en segundo lugar el nombre,
por qué embriaguez de la indiferencia, porque el concepto de embriaguez nos
dice que se trata de un estado de excitación psíquica y falta de coordinación
motriz en una persona, causado por el alcohol, en este caso, eso es lo que
sucede cuando la indiferencia copa a la persona y gana su psiquis.
(…) Estoy ciego, estoy ciego,
repetía con desesperación mientras lo ayudaban a salir del coche y las lágrimas,
al brotar, tornaron más brillantes, los ojos que el decía que estaban
muertos(…)(José Saramago, 10) muchas veces no se necesita estar ciego para no
ver las cosas que se suscitan cada día, los hechos pasan tan rápido, de manera
vertiginosa a nuestro alrededor, que no tenemos tiempo de fijarnos en ellos y
la mayoría de las veces somos insensibles ante ellos y guardamos prudencial
distancia para no dejarnos absorber.
Una
especie de deshumanización se va apoderando de las sociedades, personas, victimas
del desarrollo tecnológico, de la influencia de los medios de comunicación, de
la globalización; así el deterioro del medio ambiente contribuye de una manera
significativa en los cambios climáticos, que afectan a personas y comunidades
indefensas como la nuestra y en el caso específico del friaje que afecta a
nuestra zona andina, diariamente mueren niños y animales que conforman los
bienes de las comunidades más pobres del país, mientras se apela a la
solidaridad de las personas que responden
de manera inmediata, se nota la indiferencia marcada en la agenda del
gobierno que está en la otra orilla, preocupado por las encuestas, en
solucionar problemas menudos como la elección de los jueces del TC, el Defensor
del pueblo y autoridades del BCR.
(…)Pasen
ustedes, es orden del doctor, es un caso urgente. La madre del chico estrábico
protestó, el derecho es el derecho, ellos estaban primero y llevaban más de una
hora esperando. Los otros enfermos la apoyaron en voz baja (…) (José Saramago,
20), pero por qué razón las personas demuestran tanta indiferencia con los
problemas de los demás, es que todos caminan ligeramente apurados por
solucionar los suyos, presionados por la influencia del sistema y los estímulos
que reciben diariamente. Esto afecta el espíritu solidario, que debe
caracterizar a las personas, nos cubre una coraza de cocodrilo en la piel y una
de rinoceronte en el corazón, nos convertimos en individuos egoístas, no tenemos tiempo para los demás,
somos indiferentes, insensibles y ciegos, nos gana el dinamismo de la vida,
queremos todo para nosotros y esta ceguera que a la vez es la misma
indiferencia, es contagiosa, se ha convertido en una plaga, afecta a todas las
personas, cuando más encumbrados están, mucho más lejos de la solidaridad se
encuentran, mucho más cerca de la soberbia se estiman.
(…)Si,
como dice, mis ojos están perfectos, por qué estoy ciego, Por ahora no sé
decírselo, vamos a tener que hacer exámenes más minuciosos)(…)José Saramago, 22),
esta ceguera es muy especial, con
características singulares, por lo que no es una enfermedad que se encuentre
dentro de los estándares que ven los médicos oculistas, sino al perecer, se
trata de una dolencia que proviene del interior de la persona, cuando nos
referimos a ello, ingresamos al mundo personal de cada individuo, a los
sentimientos y haciéndolo extensivo a toda la raza humana, es una enfermedad que
afecta las fibras más sensibles de cada uno, perturbando su comportamiento
frente a los demás.
Si
nosotros buscamos abrir los ojos ante la realidad, debemos comprender que
existen una serie de factores sociales, económicos, políticos y valores que
norman la vida de una sociedad, que por influencia del desarrollo de las Tecnologías
de la Información y Comunicación (TIC), hacen que nuestro mundo se desvirtúe
cada día más, ese velo no nos deja ver a nuestro alrededor, miramos el árbol,
pero no el bosque, esos valores se han perdido, con la supuesta libertad que
actualmente gozamos todos, permitiendo desarrollar el instinto, más no lo
racional del ser humano, al dejar postergadas las reglas que regulen las
actitudes humanas.
Como
ya anotamos al principio, juega un papel importante los aspectos psicológicos
de las personas, quienes son los protagonistas, como lo son: sus debilidades,
su falta de valores, los miedos y la poca autoestima en las personas, que en la
mayoría de los hechos y vivencias les impide ver esa luz real y verdadera y no
aquella revestida de una ceguera que nace del interior y que le impide valorar
a las personas en su justa dimensión para enfrentarse a situaciones que les
producen temor, no olvidemos que el hombre es ciego por naturaleza, además es
el ser que tropieza dos veces con la misma piedra.
Esta
enfermedad de la ceguera blanca que ataca al personaje de esta novela y después
se disemina como una plaga entre los principales protagonistas, es la misma
tragedia que domina actualmente a las personas, sociedades, organizaciones, a
los líderes políticos del mundo, siendo la demostración que nuestro planeta se
encamina a ser una sociedad plagada de egoísmo e indiferencia, dos sentimientos
que nacen en el interior del ser humano y como la economía se están
globalizando y abarcando hombres, cubriendo sociedades, en nombre de esa
ceguera y de la intransigencia se han organizado conflictos mundiales,
regionales y locales que han causado millones de muertos, y seguramente en el
futuro causarán la desaparición de la civilización, en nombre del desarrollo y
de esos sentimientos, cada día mueren más niños en el mundo y en nuestro país
para referirnos algo más cercano.
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