CRISTAL DE SENSACIONES: A mi padre

jueves, 29 de septiembre de 2016

A mi padre

Hace 49 años partiste a la eternidad, en la flor de la juventud, tenías 34 años...el resto es un soberano silencio...una gran amargura...unas lagrimas que el tiempo disipa...un dolor que persiste en su llaga...

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Cristal de Sensaciones

Cristal de Sensaciones es un conjunto de versos y prosa, inspirado en nuestras vivencias, emociones y sentimientos, que descubrimos a diario, que se plasman, cuando se establece una interrelación de amistad, afectiva, amorosa o apasionada entre seres humanos.
Ustedes se verán reflejados en cada uno de los poemas, porque son vivencias cotidianas, lugares habituales, que el común de los mortales ha vivido, visto desde una perspectiva real y objetiva, presentados finamente entrelazadas, para evocarnos algunos hechos de nuestra propia vida.
Estos hechos son contados a partir de una interrelación muy fuerte entre el poema y la vida de cada uno de nosotros y desde una perspectiva del poeta que, comunica a ustedes con mucha naturalidad y sentimiento, su fortaleza está en sí mismo, en sus hechos, en su vida.
Tú estarás presente, como si fueran el presente de tu vida, realizando las acciones y hechos que se describen con gran sencillez, te veras reflejada en ellas, como si las hubieras vivido con la intensidad con que se presentan.
Cristal de Sensaciones es el caleidoscopio que muestra nuestra experiencia amorosa, el quehacer cotidiano, nuestra propia existencia. Aunque todo depende del cristal con que miramos nuestra interioridad.

¿Qué edad tienes?

¿Qué edad tienes?
Tengo la edad del tiempo y de mis sueños, la de los caminos ajenos, la edad de las rutas amargas, la de esa inocencia perdida, tengo los años dormidos por el éter, vivo la edad que mi sentido aprisiona.
No tengo la edad que mis cabellos muestran, sino la que mi mente trasmite, la que ella visiona, la edad del laberinto humano, los años de una noche estrellada, los días que mi corazón guarda.
Tengo la edad de la madurez embebida de locura, la edad de las cenizas de un volcán en erupción, la edad de tu amor en mi alma, llevo la vorágine de la vida en pié, tengo los años que él quiera darme y las conservo con gratitud.
Me preguntas ¿qué edad tengo?
Te respondo,
La edad de las pavesas del volcán, que el viento esparce al infinito.

YANGAYÁ

En el desierto de las culebras,

en aquellas remotas tierras,

áridas, desérticas y solitarias

que claman sedientas al cielo,

unas gotas de rocío que aplaquen su sed.

Conocí de cerca la soledad, el dolor y la pena,

no tenerte cerca fue un suplicio,

fue una condena perpetua a la soledad y al desarraigo.

Sus noches estrelladas se compadecían de mi tristeza,

lloré acariciando tu rostro,

que se disipaba en la madrugada,

cuando el sol nuevamente salía en el horizonte.

Yangayá

In the desert snakes,

in those remote lands

arid, desert, lonely

which cry to heaven hungry,

few drops of dew allay their thirst.

I knew about loneliness, pain and sorrow,

not having you around was an ordeal,

was a life sentence of loneliness and to uprooting.

Starry nights sympathized with my sadness

cried caressing your face

dissipating in the morning

when the sun came out on the horizon again.

Mis raíces.

He vagado de arriba hacia abajo… con la esperanza de encontrarte, he repintado los andes cual Dalí atormentado, he absorbido la energía del desierto como un beduino, aún ciudadano del mundo que soy, camino enceguecido por la luz de mil miradas… de un millón de estrellas que centellean, he vuelto a mis raíces y mirado en alto las montañas, he recorrido atormentado los meandros de la vida, me quedé en las cochas a divagar, el sonido del silencio llegó y caló hondo, yo quedé enmudecido pensando en ti, tú habías partido aquella tarde… con un adiós lejano que me atormenta y deshuesa...

My roots

I wandered up and down ... hoping to find you, I repainted the Andes which Dalí tormented, I absorbed the energy of the desert like a Bedouin citizen of the world still am blinded by the light path of a thousand eyes ... a million of stars that twinkle, I'm back to my roots and watched in high mountains, have tormented the meandering journey of life, I was in the lakes to wander, the sound of silence came and took root, I was speechless thinking about you party that evening you had ... with a remote that haunts me goodbye and bone ...

El Valor de un soldado.

Caminando por esa trocha interminable, con las gotas de sudor desplazándose por la espalda camina presuroso el Sargento Sonco y más atrás su patrulla “Bravo” llegó de las alturas de Puno y se presentó a servir a nuestra patria lo instruyeron y entrenaron esmeradamente aunque él extrañaba sus alturas la selva era un suplicio, no solo el calor sino los mosquitos a ratos se detenía, su patrulla lo imitaba, detrás de un árbol aguzaba el oído, escuchar los sonidos que había aprendido a diferencia entre la fauna y flora selvática tenían que llegar al campamento, el jefe de base lo esperaba detrás de él venía su patrulla presurosa y leal

Al llegar a un pequeño claro del bosque escuchó el silbido de las balas no le importó que las balas silbaran a su alrededor optó por buscar un abrigo y ordenó a su patrulla protegerse se inició una balacera interminable con violencia los habían emboscado y ellos se defendía como fieras indómitas al otro lado otros peruanos como él, equivocados luchaban por proteger a los narcotraficantes poco a poco los integrantes de la patrulla fueron ultimados solo quedaba el Sargento Sonco, quemando sus últimos cartuchos como Bolognesi en Arica una bala atravesó su hombro, pensó en su madrecita, oró por su alma otra bala le destrozó el cerebro justo cuando pronunciaba ¡Viva mi patria!

Walking through the endless trail, with beads of sweat from the back moving hurriedly walks Sergeant Sonco and behind his patrol "Bravo" came from the heights of Puno and presented to serve our country as instructed and carefully trained though he missed their heights the jungle was an ordeal, not only heat but the mosquitoes at times he stopped his patrol imitated him, behind a tree kept his ears, listening to the sounds he had learned the difference between wild fauna and flora had to come the camp, the chief basis as he waited behind his patrol came hurriedly and fair

When you reach a small clearing in the forest heard the whistling of bullets did not mind the bullets flying around him chose to look for a coat and ordered his patrol guard started a gunfight with ending the violence were ambushed and they were defended as untamed beasts across other Peruvians like him, fought the wrong drug to protect little by little the members of the patrol were killed was only Sergeant Sonco, burning their last cartridges and Bolognesi in Arica a bullet pierced his shoulder, he thought of his dear heart, prayed for his soul another bullet shattered his brain just as pronounced

Viva mi patria!

EL VRAE

La muerte acechó tras el árbol, esperó paciente su turno, apuntó su arma frente al soldado, disparó sin piedad su proyectil, tocó su cerebro en un santiamén, hizo añicos sus sueños.

La muerte llegó expedita, lo sorprendió pensativo, vino con su parsimonia letal, con su desdén ajeno, se llevó sus recuerdos, lo que quedó de él

No tuvo piedad del cuerpo inerte, se acercó, miró y se fue, el cuerpo yacía sin movimiento, vacio sin luz, sin miedo, sin dolor, quedó en el camino dejó a la patria en llanto.

Veneno

Cuando hayas vertido todo tu veneno
él acongojado se alejará sin voltear la vista
mirarás como se aleja, paso a paso
quedarás sin duda laxa y extenuada
con la boca amarga y el alma complacida

Tu cama será una cárcel eterna
tus sabanas serán un lastre tullido
poco quedará del amor en ti
morirás odiando haber odiado tanto
tus sueños serán pesadillas

Tu despertar un continuo sufrimiento
en el largo camino que te espera
porque no morirás pronto
esperarás el retorno del amor
será muy tarde, tu odio mezquino lo enterró.

DE CORRUPTOS, CORRUPTORES Y CORRUPTELAS

¡Oh Sorpresa! Existen corruptos y corruptores, son parte del paisaje social… de todas las sangres, en todos los lugares… de todas las épocas de todos los gobiernos, de todos los tiempos, no se salvan, también la vieron pasar…

Ayer topos, hoy estrellas del Video y el audio, monumento a Vladi por lucir los strippers de esta sociedad decadente y podrida, vivan las ratas y ratones, que tal cochinada, se venden, el olor del dinero los enerva.

Algunos banqueros, jueces, fiscales, políticos, empresarios, militares, policías, periodistas de diarios, revistas y TV, recibiendo su aceitada, nadando en la cochina corrupción, comiendo de la misma mano, que rápido olvidan, ¡allí están los grandes moralistas!

Espías y traidorzuelos se frotan las manos, venden el país y sus recursos, apelan a la globalización niños en las calles y jóvenes sin chamba, el hambre mordiendo el intestino, la gula en Palacio, jamón y pan por doquier.

Bajas pasiones, sentimientos torcidos, corruptelas, logros y beneficios, viajes al extranjero, amantes por doquier, sociedad hipócrita desnuda radiografía de las elites, qué buenos strippers, danzando al vaivén del dinero.

NUESTRAS MIRADAS.

Hacia ti, van mis sueños cada noche
vuelan tras el horizonte oscuro, buscándote
se cruzan otras miradas que atraen la mía
no desisto, tu mirada es más fuerte que el imán

Hacia ti van mis anhelos y deseos profanos
mis esperanzas sensuales siguen tu estela
pero, te encierras en un mutismo soterrado que me alerta y entristece
Tú me amas, no cierres las cortinas del ventanal
déjame ingresar en la soledad de tu alcoba
que mi mirada se pose sobre la blancura de tus sabanas
que te bese los labios y te acompañe tibiamente en tus sueños.

Tu mirada.

Antes de ayer, tu mirada buscaba con ansiedad la mía. Ayer tu mirada se enturbió con una nube gris desconocida. Hoy esa mirada ya no me mira, ni me ve, ha volado al infinito, en alas de un sueño. Mañana volará hacia lontananza, detrás del éter y te habré perdido para siempre.

15 años después.

Quince años después

llegaste en tu loca carrera

entonces, supe de ti nuevamente

tu aparición enervó mi ser.

Quince años después

mis sueños no son los mismos

ni los tuyos tampoco

ambos, se disiparon.

Quince años después

el dardo aún, dolía dentro

el alma sangraba

el llanto se hizo tenue.

Quince años después

llegaste como un fantasma

caminaste entre algodones

con un halo de misterio.

Quince años después

estabas sonrojada como una rosa

parecías una colegiala inocente

caminando a su primera cita.

Quince años después

ya nada es igual

de ti solo quedó el tiempo

y de mi el recuerdo.

SENSACIONES DE SIEMPRE

CAMINANTE

Caminante que caminas, muchos caminos a la vez, algunos añosos y fatigados, otros pedregosos, muchos arenosos y sutiles.
Caminos todos iguales, soñolientos y tristes, esperando una mano amiga que les extienda los sueños al firmamento.
Sueños que se conviertan en realidades y no solo en un sopor taciturno de espera indigna, de tristeza endurecida por el tiempo.
Caminos que caminamos juntos dejando profundas huellas, huellas que pisan otros hambrientos de fe que caminan tras un sueño.

Caminante, los caminos de Dios enfundados en su alma piadosa, cuál es tu norte, cuál tu destino impertérrito.
¡Cuál tu afán por caminar si ya se acabó el tiempo!

LEVITACIÓN.

Se levanta sobre sí, se yergue enhiesto sobre su inocultable lucidez y melancolía, mira y remira con pasión, se transforma sin ofuscación.
Busca y rebusca y no encuentra nada, todo se llevó el tiempo, se llevó tus sueños, tus sentimientos, tus amores, te dejó huérfano, te dejó vacío.
¡Circunspecto!
El sigue llorando junto a la ventana lágrimas secas por un amor otoñal, por un amor juvenil que ríe en brazos de otro.
¡Una visión de otro tiempo que nunca podrá alcanzar!

ARPEGIOS

Arpegios de la vida… se van dilatando uno a uno por doquier, se parten en dos y hasta en tres…dejando en el solfeo de tu interior ecos de los sonidos sibilinos… de tu caridad casi presbiteriana. Se humedecen los labios de tu pelvis… cual oasis desértico,
las caricias te llevan al Edén… en un cadencioso y apasionado placer, te sientes desfallecer… en un colchón de nubes grises, tu cuerpo se esparce hacia atrás, Vitoreando, sintiendo, gozando, amando.

TUS INNUMERABLES PERCEPCIONES

EL VIAJE

El ficus de aquel jardín inolvidable, se yergue orgulloso de su estampa sus hojas se mueven en suave bamboleo, el sol brilla tras la espesura de concreto proyectando su sombra en el entorno.
No es el cielo azul que lo atrae, ni el deseo de ventilar sus ramas al viento, es la ansiedad escondida de ser libre que lo hace buscar la altura y tocar el firmamento, al sol que lo abraza y lo fortalece desde ayer.
A pocos pasos, una alameda de palmeras, que el viento mece de uno a otro lado, abren sus brazos hacia el jardín central, sobre sus copas una bandada de aves baten sus alas al sur en busca de nido.
Mientras espero tu retorno pronto, junto al portal que contempla el jardín que una tarde vio alejar tus pasos, hoy florecen las margaritas de río, es el presagio de tu regreso.

REGRESO A CASA

El río torrentoso que abre su paso lamiendo los campos roturados de aquel paraje solitario, mientras la lluvia cae con salvaje fiereza,
mil rayos y truenos hacen un festín en el crepúsculo, reflejando las sombras de la noche en el entorno.
Un hombre camina presuroso sin zapatos, bajo la imparable lluvia torrencial,
solo cubierto por su poncho y sombrero añejos, hundiendo sus pies descalzos en el charco, masticando sus sueños e ilusiones imposibles.
Esa madre que amamanta a su retoño, bajo el dintel en la puerta de su choza, espera con ansiedad que su hombre llegue.
La lluvia arrecia y a ella la asalta el temor, las sombras se hacen gigantes con el relámpago.
El perro ladra en el corral y mueve la cola, la mujer escucha el silbido del viento, una figura tenue se acerca a paso ligero.
Abraza a la mujer y al niño, besa a ambos, la lluvia se disipa y el temor se vuelve alegría.

AMIGO

Sientes en tu interior un vacío de hielo y el espejo desviando tu mirada furtiva.
El temor a las arrugas que dejó el tiempo, no quieres saber el color del día.
Los surcos que recorren tu rostro, son vivencias agridulces, la frente con incipiente calvicie bajo tus cabellos lánguidos por el tiempo.
No dejes correr la ilusión por la vida, ni arrebatar tu fortaleza, tampoco doblegarte por la nostalgia nunca ganar por los fantasmas.
Lucha contra ellos y vencerás, solo tú puedes superar este trance los recuerdos regresan cada noche llenos de dolores y quejidos.
Sólo son sonidos guturales perdidos, en los confines del cosmos infinito, no pueden tocarte, son gaseosos y etéreos, son fugaces como estrellas muertas.

VIEJOS ZAPATOS

Mis zapatos viejos caminan lentamente, me llevan a ningún lado,
me acompañan tiernamente.
Con los tacos gastados por el tiempo y muchos caminos recorridos, tan viejos, tan sinuosos como ellos.
Con la punta chueca en actitud contrita y un hueco en la planta que el lodazal humedece mis pies.
Zapatos vetustos, derruidos por la edad con dos hebras por pasadores, hambrientos de betún, abren la lengua seca por el hambre, zapatos rotos, por el uso, chancados, raídos y marcados.
Dónde descansarán mis tabas viejas mañana por la mañana cuando no te vea llegar a mí.
Hoy me llevan de salto en salto, por el rumbo sinuoso que descascara la vida.
Me trasladan de calle en calle, de barrio en barrio, bajo la garúa fina del invierno desteñido y frío.
Me miran de hito en hito, pidiendo una lustrada; busco mis bolsillos, sólo hay migajas de pan seco.
El que alguna vez fue un brillante y destacado zapato, quedará tieso como pellejo de borrego en el rincón olvidado de los trastos viejos.
O como botín de un gallinazo sin plumas.

EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE

Pobre perro vagabundo que caminas hambriento y solitario por las calles bajo el manto del cielo gris de esta Lima horrible y lastimera.
Con la garúa persistente lamiéndote el lomo curtido, escondiendo la cola con temor, por los baches y accidentes de tu vida perruna.
Triste vida de perro enamorado, dueño de un harén callejero,
vives buscando un mendrugo de pan o un hueso lampiño enterrado bajo tierra el verano pasado.
Un pobre vagabundo como tú, harapiento y hambriento lucha a brazo partido por ese rincón desvencijado donde pasar la noche.
Con temor huyes del lugar con el rabo entre las piernas, un dolor agudo te recorre el espinazo, un grito lastimero sale de tu hocico sin dientes.
En la esquina un distraído conductor te rebana la cola de un tirón, el dolor se multiplica y la lentitud se hace violenta.
Quedas exánime sobre la vereda, te recoge el camión de la perrera,
tus huesos serán abono de cualquier árbol, triste final para el mejor amigo del hombre.

GOLONDRINA.

Partirás como aquella golondrina sin nombre, que llegó moribunda a tu ventana aquella tarde.
Se deslizó suavemente en tu cobija buscando protección,
tú descansabas plácidamente en tu almohada.
La estrechaste entre tus manos, la acariciaste, sentiste su temor animal cuando se acurrucó buscando tu calor.
Tenía el ala herida y una tristeza en la mirada,
buscaba salvar su vida, llegar a su nido caliente.
Día y noche la cuidaste con amor, sanaste sus heridas
le brindaste calor y la alimentaste.
Pronto estuvo ágil, quería volar, la mirada se torno alegre,
se acercó a la ventana, llegó la hora del adiós,
te miró con tristeza cuando dormías,
voló nuevamente a su nido.

El HURACÁN.

Cae el huracán de tu mirada sobre mi alma dolida,
mientras los helechos dorados lloran tu partida.
El viento empuja la lluvia que trae tus lágrimas,
las cenizas de tu amor se las llevó el viento.
Viento suave con olor a brisa marina que me enerva,
que me recuerda las noches bulliciosas de mi soledad.
Esas olas del mar traen el eco de tu voz cantarina,
la luna relumbra sobre la oscuridad de tus rizos
mientras miras pensativa el horizonte.
Hoy mi corazón se robustece,
al llenarse de alegría por ver tu diáfana sonrisa.
Tras la tristeza que invade tu alma y cubre la mía,
del llanto que el tiempo me ha traído,
desde los parpados oscuros
de esta vida que camina
al borde del agujero, del abismo.

EL PASADO

Ayer hurgando el pasado en el rincón semioscuro de la habitación, encontré en el viejo baúl del abuelo una fotografía y dos cartas amarillas, unas partituras de música celestial que él solo sabía componer.
A unos pasos, en el rincón contiguo, conteniendo su melancolía espera su vieja cama de eucalipto pálida por el tiempo y el olvido o por su ausencia terrena que abarca mucho tiempo.
Al lado, un desvencijado ropero con las manijas torcidas encierra los recuerdos de mejores años bajo siete llaves negras como la noche, mientras el polvo abarrota el ambiente, no perdona, todo lo inunda.
El longevo pupitre en el desván muestra surcos vacíos que las termitas horadan meticulosamente
en un trabajo silencioso que el abandono y el tiempo les permite.
Estás ausente, jamás volverás, todo quedó inerte, vacío y olvidado, allí, en ese rincón aún espera ella impaciente.

LA BODEGA

El “Chino” José sale a la puerta y lanza un gran bostezo, un tufillo nauseabundo se mezcla con el smog sabatino, mientras en la trastienda su madre morfea el chino acriollado cajonea y cajonea.
Al lado, un cúmulo de gases de alcohol y tabaco va encendiendo la cámara de gas poco a poco, aquí mueren los valientes cada atardecer llenos de etanol en la sangre, perdida la vergüenza y el recato
El zigzag del transeúnte, deja una estela de pasos incompletos, pasos perdidos que lo llevan a cualquier lugar, otro mejor que aquel con el veneno en la sangre y la mente torcida.

Retazos del tiempo, letrinas de la vida, en las esquinas de amoniaco, un perro se aleja, no es lo suyo, todo es vago, nadie lo entiende todos sufren, en la casa lloran.
Engendros de una sociedad amorfa, malsana y podrida que se yergue indiferente ante la debilidad humana.
Los ojos vidriosos, la mirada vaga, pasan y repasan dubitativamente de la botella al vaso y viceversa, buscando saciar el olvido y el recuerdo de un amor perdido.
Estás automatizado, soñoliento y abandonado a tu suerte, en esta inmensa selva de concreto vivir dignamente es una gran mentira, morir, una gran farsa.

55 SUPERIORES

Llegar a los 55 no es lo mismo que tener 44, tampoco haber pasado el importante 33 de Jesús o Alejandro el Magno, mucho menos el 21 de la rebeldía de Javier Heraud, plasmado en sus poemas y acciones que lo llevaron a su temprana desaparición.

No es igual a los 18 de la mayoría de edad para ejercer el voto sin saber ¿por qué? ni ¿para qué? Ni ¿por quién? , quizás los 15 de la ilusión elocuente y del primer amor desbordante, ese que nos hace soñar recordando o recordar soñando.

Llegar a los 55 es la madurez, la experiencia, sensatez, y la reflexión elevada a un 75% de su capacidad, es ser maduro por los cuatro costados. En la mayoría, es la edad de los nietos y el gran babero en lugar especial; de la segunda juventud, de esa ilusión para algunos, muy pocos felizmente, plasmados en un 40 y 20 fatales.

Es la edad del teñido del cabello en las incipientes canas, del trasplante en la prematura calvicie o de la faja abdominal, pero llegar a los 55 no es broma, es una realidad a la que nadie escapa, por más gimnasia, liposucción, aeróbicos y dietas a que se someta, todos llegaremos tarde o temprano, esa es la naturaleza humana.

Trataremos de pasar esa barrera por lo menos, esa es la intención y el deseo, trasponerlo adecuadamente en todo sentido. Remontar ese obstáculo será como batir el record de salto triple imitando a Carl Lewis el atleta de ébano o el salto alto al mejor estilo del recordado Fosbury. Ébano y Marfil en las marquesinas.

Seguías corriendo

Tú, seguías corriendo tras las huellas húmedas

aún después de escuchar insistentemente

su voz metálica, fuerte y dura

que horadaba tus tímpanos

hasta repiquetear en tu cerebro.

Tú, seguías corriendo lejos del eco lóbrego

de sus pasos inciertos y el miedo

que se tornaba en peligro

cuando sentías el aliento cercano

cuyas garras eludías diestramente.

Tú, seguías corriendo aún después de leer

en sus ojos rojos de ira

un odio enfermizo

y el taconear de tus pasos

te llevaban cerca del bosque.

Tú, seguías corriendo sin aliento

escuchando la agitada respiración

y los pasos se multiplicaban al infinito

el temor recorría de la punta del pié

por el coxis hasta la nuca.

Y tú, seguías corriendo...

SIMPLEMENTE HOJAS

Las jornadas de tu vida… se suceden unas a otras, como las hojas secas… que caen extenuadas e inertes. Se extienden en el piso… como alfombras persas, deshilachadas, gastadas… por el tiempo y el uso. Los adioses del ayer… vuelcan su halo de misterio, las despides tú… con la mirada melancólica. En medio de la niebla… frente al frío invernal, cubres tu cuerpo desnudo… temes te arrebaten el calor, ese ardor que crece en tu alma… el deseo que gobierna tu mente.

GOLONDRINAS.

Las golondrinas vuelan…y el viento las retiene, filigranas de plata en el aire… accidentes llenos de vacíos.
Las golondrinas vuelan… y tu alma suspira indómita, en la tibieza sepulcral de tu belleza… duermen los sueños del ayer.
Las golondrinas vuelan… y su sombra domina el espacio, tu amor se pierde tras el umbral… del deseo malsano que te domina.
Las golondrinas vuelan… y te detienes dubitativamente, te gana el morbo impaciente… se apodera de tu ser, te atiborra, pero, no te satisface.

TUS SENSACIONES MÁS ESCONDIDAS BÚSCALAS AQUÍ...

EL TIEMPO

Me da pena el tiempo porque deja huellas, estrías, senderos, surcos en la vida en el cuerpo y en el alma.

El tiempo es conflicto para separar, los olores nauseabundos, los amores olvidados, los odios ancestrales, la viruta del egoísmo, el waype de la traición.

El tiempo no perdona, es indeseable es temido, odiado, es amado e idolatrado.

FRENTE A TI

Lejos del ruido amorfo, mirando tus ojos negros, deseando tus labios carmesí, busqué tu mirada y bebí de ella.

Allí duermen mis sueños, eternos de amor y nostalgia, mi pasión desmedida, mi deseo insatisfecho, mi dolor sin tregua.

LLEGÓ

La muerte llegó en un santiamén, con su parsimonia letal, con su desdén ajeno, se llevó el despojo, lo que quedó de él

Un cuerpo inerte, sin movimiento, sin cabida, vacio sin luz ,sin miedo ,sombrío sin dolor , quedó en el camino.

Te amaré por siempre

Cada día te amo más, sin necesidad de pedir reciprocidad, nada a cambio.

Aunque creas que me amas, siempre la duda atormentará tu mente.

Mientras vuela el tiempo, seguiré amando tu belleza matinal, tus labios amorosos y tus ojos negros.

Mientras vuela el tiempo, tu bello cuerpo no tendrá secretos para mi, lo recorreré palmo a palmo.

Imposible olvidar tus curvas y arrebatos.

Te amaré siempre aunque tu me hayas olvidado, aunque el tiempo haya gastado nuestro cuerpo, aunque se hayan blanqueado tus cabellos y mis labios estén secos.

Así te amaré por siempre...

I love you forever.

Every day I love you more, without requiring reciprocity, nothing in return.

Even if you think you love me, always the doubt haunt your mind.

As time flies, still love your morning beauty, love your lips and eyes black.

As time flies, your beautiful body will have no secrets for me, I'll walk every inch.

Impossible to forget your curves and fits.

But i will always love you I have forgotten, but the time is spent our body, even if they are bleached your hair and my lips are dry.

So I'll love you forever ...

P A R T I D A

Tu partida dejó una estela de llanto, … un camino desbordado de lágrimas, un sinfín de tristezas desgarradas,… penas en letargo dilatadas, que desbordan el corazón, … que aglutinan el cerebro, que acongojan el alma Solo quedó tu sonrisa cercana, … una angustia blanca y lánguida te acompañó en tu largo camino, … la tristeza dibujada en tu rostro mecía un hasta luego sin plazo. Nos llena el alma saber… que la alegría reina en ti, solo tú disiparás el dolor… que domina tu ser ahora, aunque tu voz llega lejana… no te olvidaré nunca, pues mi alma estará a tu lado.

FLOR

Eres una flor exquisita que abre sus pétalos al sol esta mañana primaveral. Una flor que sonríe, una flor que ilumina ese camino lleno de espinas, de abrojos.

Eres una flor que alienta los días verdes de mi madura vida, que refuerza mis sentidos, que alivia mi ego subvencionado por el tuyo, sí, eres una flor ajena que crece en el jardín vecino.
¡Inalcanzable!

Tus Ojos

Abro mis ojos y veo los tuyos aterciopelados, brillantes, amorosos,
que me miran, me abrazan, me acarician, me lamen, me crucifican en tu corazón,
me llaman, me inquietan, me enloquecen, me dejan sin aliento, y me muero por verme reflejado en ellos…

Cristalina

En las aguas cristalinas del arroyuelo, mientras el amanecer besa tus sueños, y Dios se esconde en las nubes, vi limpiar tu cara, tu piel, tus manos, tus labios, tu cuerpo, tus pezones aureolados, la redondez de tus pies mustios; pero, no tus deseos, ni tus pecados sucios e inmundos, menos tus malsanos pensamientos, tampoco tu egoísmo, tu desfachatez, tu podredumbre que levita un hediondo humor, ni la ambición que te absorbe y te domina, ni la codicia que quema tu alma, todo se convierte en cenizas, que el viento esparce , en el purgatorio de tu vida.

Caminos

Tu y yo partimos con el tiempo a la vez, el cielo impertérrito se cerró, yo hacia el Sur tú hacia el Norte, en busca de luz y esencia para nuestras vidas, que transitan caminos paralelos, no se cruzan, no se juntan, nunca coinciden, a veces llego antes, a veces llegas después.
Cuando te marchaste, quedaron cenizas del camino impregnadas del tiempo, la esencia de tus besos deja sendas, vestigios, que coinciden con las mías en aquel lugar lejano, como el tiempo triste, como el atardecer dónde se pierden tus pasos.

Poema perdido

Se me perdió un poema al final de la Salaverry, cerca a la pera del amor, mi mente divagó por un instante, tras la humeante brisa diligente
Se perdió entre los jardines, el riego del jardinero, sus pensamientos, sus lamentos y la bruma primaveral
Se me perdió un poema, en la cuna de tus ojos verdes de mirada inquieta, que guardan una esperanza dormida en tus pestañas
Se perdió un poema, tras el vuelo vacilante de las cuculíes, que retornan a su nido, después de una acrobacia redonda en el cielo lánguido
Se me perdió un poema, algún día lo encontraré, quizás mañana o, pasado, o, quizás nunca.

ARBOL CAIDO, LEÑA SEGURA
Al amanecer del segundo día, frío como un témpano, las hienas hacían deshechos de la mortaja, el alma entera se desprendía del cuerpo elevándose al cielo eterno que lo esperaba.
Las bestias aullaban de placer y lujuria destruyendo con sus colmillos y garras el resto, eran crueles, salvajes e impecables, sedientas como lobas en celo.
Lanzaban dentelladas a diestra y siniestra, devorar y despedazar todo a como dé lugar era la consigna animal del momento, dejar en macabro silencio el lugar nauseabundo.
Que no quede ni un vestigio ni señal que se elimine todo aquello que lo recuerde solo así se cumplirá la consigna del día no dejar piel sobre piel, ni polvo sobre polvo.
No interesa que la lluvia pasajera llegue, no importa qué viento calido los abrace, frío o caliente da lo mismo en el ambiente, los carroñeros no lo dejarán en paz.
Así, mientras cada dentellada salvaje
despedaza el cuerpo sin importar quién es,
el alma espectral se eleva al cenit con dolor,
un dolor tan grande como la sima más profunda.

MÁS SENSACIONES NOTABLES

UN NOMBRE
Yo escribí tu nombre en una novela, una mañana de sol otoñal, cuando las aves se desperezaban con su habitual graznido.
Una novela de la vida cotidiana, que pinta con versos prosados la belleza del tiempo volátil.
Una novela que trae al presente mil recuerdos del ayer, alegrías y tristezas de un mundo olvidado.
Mil deseos, anhelos y apetencias, huérfanos de conflictos circunstanciales.
Nostalgias del ayer relegadas que la mente trae con impaciencia, con aprehensión, con melancolía.
Desde el espacio dormido que separa el pasado del presente y de nuestras vidas que han corrido distinta suerte.
Y la quietud de la alegría del futuro incierto, que se posa ante tus ojos en una trémula mirada suspendida.

TUS PENAS Y LA MÍA

Tu pena y mi tristeza son dos penas juntas, unidas por la melancolía, que recorren un vaivén sollozante en su camino.
Penas que van, penas que vienen, así se presentan, sin ser llamadas, concertadas con el tiempo.
Así traje del pasado tu pesar, lo rescaté del limbo, de esa elipsis señorial que esconde el sonido del viento.
Tras las pétreas e indómitas laderas, derruidas por el espacio, dormidas por efectos del éter, la rutina y el desasosiego.
Desde el sentir de tu corazón inaccesible, busco el pasado dormido del recuerdo, que se quedó en el invernadero de mi vida.
Luchando por volver a sentir el calor del presente, como ese verano frente al mar, junto a las cálidas arenas de Gentilar.

SIENTO CELOS

Siento celos del viento que besa tus labios, cuando caminas por la calle solitaria y eleva tus cabellos en vaivén.
Siento celos del sol que lame tu cuerpo, cuando corres desnuda por la playa y atraes mil miradas del infinito.
Siento celos de la lluvia que discurre por ti, te humedece los cabellos y los pies dejando tus huellas en el lodazal.
Siento celos de la luna llena en tus noches, de quien te acompaña en tu alcoba y duerme plácidamente en tus sabanas.
Siento celos de la noche oscura y silenciosa, que ingresa escondida por tu ventana, te aprisiona, me roba tu tiempo y te sustrae de mi presencia.
Siento celos de tus sueños, que te alejan llevándote a los brazos de quien se cree el dueño de tu corazón, se interpone y retiene mi mirada.
Siento celos del tiempo que duerme tus quimeras y se pierde en el desfiladero del mañana, que me arranca una triste y patética sonrisa de lamento.
Finalmente siento celos y no puedo penetrar tus pensamientos, así celoso cuanto diera por ser el elegido de tu corazón.

NUESTRO CALVARIO

Cuando la cruz de mi calvario se levante, se yerga sobre el monte del recuerdo y todos se hayan ido, despertaré de mi agonía, cerca al remanso de tus besos, y tus caricias saldarán las deudas del amor impago.
Su sombra crecerá hasta apagar la desdicha humana, la envidia, la injusticia, la mezquindad y la mentira.
El ocaso llegará a la cita, valiéndose de mil argucias, estaré esperando con mi coraza templada como el acero.
La derrota no me hará sucumbir, ni me quitará la sonrisa de los labios, así fue, así será,
¡Está escrito!

TRASLACIÓN

Dónde vagarás alma bendita de mis sentidos, qué caminos desandarás, qué horizontes hurgarás, qué confines visitarás en tu ausencia terrena.
¿Por qué rumbos te desplazarás?
Mientras mi cuerpo laxo, extenuado, blanco como la espuma, yace auroleado como un Cristo esperando tu retorno.
Oculto por Morfeo, con un sosiego ingente e inerte que me aterra, pero que a la vez me enerva y me sacude la conciencia.
Soy insensible mientras deambulas, la oscuridad y el silencio dominan mis sentidos, me abstraen de la blancura de los sepulcros, donde vagan las almas impenitentes que buscan perdón.
Luego retornas, con nuevos bríos, con más fuerza, siento tu complacencia y respirar profundo.
Has perdido la angustia, la ansiedad y vuelves con un halo de tranquilidad desde un mundo amorfo y desconocido.
Yo despierto, me solazo, me acomodo, sigo viviendo, respirando, soñando, me miro y pienso en el largo camino que aún nos queda por recorrer.
¡Gracias alma mía por darme un día más a tu lado!

SOLAPADAMENTE CABIZBAJO

¿Quién se solaza con tu desdén, con tu olvido?, tú, solamente tú, presa de amnesia, de impaciencia.
Soy la voz de mi destino incierto, camino por el escondido rumbo, entre sombras que me siguen.
El camino largo y tedioso se abre en dos, cuál senda seguir, el corazón quiere ir por la derecha, el alma por la izquierda.
En qué lugar estás, por qué no escucho tu voz, la inadvertencia de mis sentidos se funde con la realidad.
Cuando soy yo, no quiero ser,
cuando no soy yo, quiero ser el otro.
Dubitativamente, ambiguamente, solapadamente cabizbajo, insípido y solitario, absorto en el enrarecido ambiente,
que puebla el silencio de tus sueños ausentes, en tácita espera en el terminal de tu perdida ilusión.

YACER

Yacer dormido impenitente, testarudo, alejado del dolor y las alegrías, del gozo y las desdichas.
Un juego del pensamiento en el horizonte de la vida vacía e impalpable.
Qué te arrastra por caminos sinuosos, llenos de sombras y niebla, solo tus pensamientos negros como la noche tenebrosa, que esconden bajo su manto toda la ignominia, la tristeza y la envidia que tu alma oscura e impenetrable, vitorea al viento como bandera de pirata.

ESPECTRO

Qué guarda ese espectro malévolo, cuyo destello atraviesa el camino, que une tu cuerpo con el alma en vilo, en el limbo de tu coraza acerada, abre tu desnudo cuerpo, perdida la conciencia y el pudor.
El frío glacial de tu odio visceral y mezquino, va horadando la roca de tu espíritu, sin dejar vestigios ni señales, mientras tus ojos se inundan, con un tornado de lágrimas de plañideras perdidas, en la penumbra quieta de un velorio olvidado.

VOLCÁN

Como música sacra al oído, tus ojos color rojo mandarín, destellan en la noche, se abren como volcanes en erupción.
Resplandecen cual lenguas de fuego mitológicas, que dominan mi universo mediático Me llevan en un viaje iluso sin retorno al Olimpo, donde gobiernan los dioses, dioses paganos, dioses inconmensurables, dioses mitológicos.
¡Dioses eternos!

La final del programa The Voice (La Voz) segunda versión Australia.

Una gran alegría y emoción sintieron los australianos al asistir directamente y ver por televisión la gran final del programa The Voice.

El lunes 17 de junio fue la final de la segunda versión del programa The Voice, el jurado estuvo compuesto por cantantes de reconocido prestigio internacional como: el portorriqueño actor, cantante y compositor Ricky Martin debutante en estas lides, la cantante, compositora y pianista australiana Delta Goodrem, el cantante del grupo Good Charlotte, Joel Madden y el cantante y compositor británico Seal Henry Olusegun Olumide Adeola Samuel, simplemente “Seal”.

Este programa se inició el lunes 1 de abril y terminó el 17 de junio. A lo largo de las tres primeras semanas se realizó la etapa de clasificación, cada uno de los jurados debía escoger a 14 cantantes, lo que hace un total de 56. Los cuatro jurados volcaron toda su experiencia y conocimientos de música para mejorar fecha a fecha la actuación de sus dirigidos.

Posteriormente se inició la etapa de eliminación con intervención de la votación del público, en cada fecha, se clasificaron 8 a la semifinal que fue muy peleada y se realizó la semana pasada.

Finalmente el público con su voto eligió a los cuatro finalistas: Danny Ross, Luke Kennedy, Celia Pavey la única mujer y Harrison Craig. Este lunes 17 se realizó la final con un programa inolvidable en el que cada uno de los finalistas cantó con su coach, quien los guió a lo largo de estas semanas.

En una reñida actuación en la que quedaron Luke Kennedy y Harrison Craig, dos cantantes que a lo largo de las extenuantes fechas lograron el apoyo del público y la calificación del jurado, se eligió al mejor: Harrison Craig, quien fue el ganador de la camioneta Ford Kuga, un contrato por 100,000 dólares australianos a lo largo de un año y otros premios más como entrevistas en los principales canales de televisión y emisoras de radio, así como la difusión de su primer single con un tema de su composición.

No está demás decir que, los cuatro finalistas han salido ganadores porque hoy son conocidos a nivel mundial y con seguridad lograrán sus objetivos, en esta difícil carrera de cantante. Les ofrecemos algunas tomas de la TV.