SENSACIONES
miércoles, 14 de diciembre de 2016
miércoles, 19 de octubre de 2016
jueves, 29 de septiembre de 2016
A mi padre
Hace 49 años partiste a la eternidad, en la flor de la juventud, tenías 34 años...el resto es un soberano silencio...una gran amargura...unas lagrimas que el tiempo disipa...un dolor que persiste en su llaga...
miércoles, 13 de julio de 2016
Siempre estuviste allí
Cuando te conocí, pensé
inicialmente y me dije, que tú serías la compañía esperada y deseada, la amiga
que buscamos con ansias, la mujer que cubre nuestros sueños, que alumbrara mis días
grises de neblina, la amante en nuestras noches de pasión, la madre de los
hijos que ansiosos esperamos.
Siempre estuviste allí con la
mirada alentando mi batallar, siempre conmigo, en momentos de alegría
suprema y de aguda tristeza, cuando el carbón centellaba miles de
pavesas y el calor que desprendía, alcanzaba nuestros cuerpos desnudos, que
clamaban amor a cualquier precio y en cualquier lugar.
Nunca dude de ti, siempre estuviste
en ese lugar, en ese meandro de la
vida, en esa curva definitiva, esperando con impaciencia, con ansiedad y a
veces con desdén, que mirara tus ojos y admirara tu belleza de
antología; por qué no te fuiste a tiempo y borraste de un plumazo los recuerdos
que te atan al pasado.
Hoy al final de nuestros días
apasionados, de nuestros quereres frígidos, queda mirarnos con
indiferencia, después de habernos amado con pasión, miraremos cada quien el
futuro que se abre con incertidumbre, buscando recuperar el tiempo perdido, en
los brazos de un amor desconocido que nos enerve el espíritu.
jueves, 2 de junio de 2016
sábado, 7 de mayo de 2016
A la madre ausente
Tu ausencia se ha prolongado tanto,
que mi llanto no logra cubrir el tiempo perdido, han pasados tantos años, no
tengo recuerdos de ti, el tiempo se encargó de borrar tus huellas, se llevó tu
perfume y tus recuerdos.
Sin embargo, pese a ello a no tener ninguna ligazón, extraño tu
presencia, hacen siete décadas que no sé de ti, sé que partiste a un lugar
lejano por razones que solo conocías tú.
De niño te busqué en cada rincón de
la casa paterna, te llamé en mis noches de insomnio y dolor lacerante, en mis
días de juego acariciaba tu figura, como un fantasma me acompañabas en mis juegos.
Cada navidad soñaba que llegabas
cargada de juguetes, cada cumpleaños apagaba las velas vacías, sentía la
necesidad de cobijarme en tus brazos, en sentir el palpitar de tu corazón o que
me dieras un abrazo.
Hubo manos amorosas que acariciaron
tiernamente mi niñez, oraciones y besos de buenas noches, escuchaba relatos de
muchos cuentos que me transportaban a tus brazos, donde dormía plácidamente.
No respondías a mis llamados, nadie
respondió mi pregunta cuando indagaba por ti, habías partido en un viaje tan
largo, estabas en el espacio infinito junto a las estrellas, cerca de la luna y
reflejando la luz del sol.
Cuándo tendré la dicha de
conocerte, de darte un beso prolongado en la mejilla, será en otra dimensión
quizá, nos encontraremos en espíritu y volveré a ser niño en tus brazos.
domingo, 10 de abril de 2016
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