SENSACIONES

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Nuestras sensaciones más íntimas...

viernes, 23 de diciembre de 2011

La llegada de la Navidad.

Cuando las luces del alba anuncian el amanecer del 24 de diciembre de todos los años. Poco a poco despierta la ciudad, se despereza, se estira como un gato techero después de una noche felina. De la panadería solo una fragancia característica, sí, es el pan saliendo del horno, caliente como le gusta a ella, que espera esperanzada un milagro, que le permita superar esa artrosis deformante, que es una cruz que la ata a esa silla de ruedas y que carga hace muchos años.

Casi al mismo tiempo, se escucha el canto alegre del gallo más viejo del barrio, se llama “matusalén” y tiene incontables años, canta y canta mirando la bóveda celeste, de rato en rato hace sus piropos para hacerse el vanidoso con su harén. El cielo azul como siempre cubre como una alfombra la ciudad cuatricentenaria. Límpido y claro como el agua cristalina que cae del Huaytapallana.

El día avanza y los preparativos para la noche buena, incluyen la compra de regalos, la cena de navidad, asistir a la misa del gallo. El pavo al horno como protagonista principal de esa noche inolvidable y memorable en que, recordamos el nacimiento de Jesucristo, el hijo de Dios hecho hombre cuya misión es salvar al mundo.

Por la noche mientras la mayoría de familias se reúnen alegremente en el comedor y disfrutan de la cena familiar preparada por expertas manos y el brindis con champagne, para luego abrir los regalos que trajo Papa Noel, hay un niño solitario que se pasea por las calles, triste y apesadumbrado en medio de la muchedumbre bulliciosa y alegre, que busca a última hora, vieja costumbre, los regalos para esa noche.

Ese niño es Alberto, tiene once años, él desde siempre perdió a su madre y su padre formó otra familia en otra ciudad, en casa lo espera su abuela muy adolorida en su camastro. Él no sabe si Papa Noel visitará su humilde morada o pasará de largo como cada navidad, cree que Papa Noel solo llega a algunas casas y la de él, es la casa del olvido.

En qué piensa Alberto mientras recorre la mayoría de comercios de la ciudad, mira con interés los escaparates llenos de juguetes, con una sonrisa observa las luces multicolores, y los cohetes que revientan sus entrañas, en una explosión de la felicidad de otros niños como él, quienes ríen con sus juegos.

Todo ello pasa por su mirada como un halo misterioso que se pierde en lontananza. Allí donde vagan sus sueños de niño, sus deseos más fervientes y sus sentimientos más profundos, mientras una lágrima está a punto de estallar en sus ojos, piensa en la madre que no conoció y en el padre ausente.

De pronto recuerda que su abuela está como él, sola en casa y sufriendo una enfermedad que la postró para siempre, regreso apresurado, alargando sus pasos, comiéndose las calles con grandes trancos, ingresó a su casa y silenciosamente se acercó a su madre, se abrazó a ella y lloró profundamente, gritó en silencio su dolor al cielo, que imperturbable permanecía oscuro, estrellado y alegre por la llegada del niño Dios.

The arrival of Christmas.

When the lights of dawn announce dawn on 24 December of every year. Slowly she wakes up the city, it stretch, it stretches like a techero cat after feline overnight. Bakery just a characteristic fragrance. Yes, is the bread out of the oven, hot as he likes her, waiting hopeful a miracle, to overcome that arthrosis deformans, which is a cross that ties it to the wheelchair and that loads for many years.

Almost at the same time, heard the cheerful singing of the oldest gallo in the neighborhood, is called "Methuselah" has countless years, sing and sing looking at the sky, while in while earlier their compliments to become the vain with his harem. The blue sky as a always covers one carpet cuatricentenaria city. Clean and clear as crystal clear water that falls from the Huaytapallana.

The day progresses and preparations for good night, include the purchase of gifts, Christmas dinner, attend the mass of gallo. Turkey in the oven as a main protagonist of that unforgettable and memorable night that we recall the birth of Jesus Christ, the son of God made man whose mission is to save the world.

There at night while most families happily gather in the dining room and enjoy the family dinner prepared by expert hands and the toast with champagne, then open the gifts brought Santa Claus, is a child solo that it wanders the streets, sad and sorry in the midst of the bustling and cheerful, crowd looking for last minute, old custom, the gifts for that night.

That child is Alberto, is eleven years old, he has always lost his mother and his father formed another family in another city at home waiting for his grandmother very sore in his bunk. He doesn't know if Santa Claus will visit his humble abode or go long and each Christmas, believed that only Santa Claus arrives at some houses from him, is home to oblivion.

What think Alberto while it runs the majority of shops in the city, looks forward to shop Windows full of toys, with a smile notes the multicolored lights, and the rockets which burst his bowels, in an explosion of happiness of other children like him, who laugh with their games.

All of this through his eyes as a mysterious halo that is lost in distance. Wander where his dreams of children, their most fervent wishes and their feelings more, while a tear is about to erupt into his eyes, there thought the mother she knew not and absent father.

Of soon recalls that his grandmother is like him, alone at home and suffer from a disease which fell down forever, return hurried, lengthening their steps, eating the streets with large Strider, he entered his home and silently approached his mother, he embraced her and deeply cried, cried in silence your pain to heaven, that unflappable remained dark Starry and joyful by the arrival of the baby Jesus.
Traductor: Tradukka.

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